*El Estado de México tiene una serie de vínculos con la capital del país, como ninguno otro estado.

El Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) inició el miércoles de la semana pasada su etapa como gobierno en la Ciudad de México, asiento de los poderes federales. Claudia Sheinbaum, una de sus mejores cuadros, asumió la jefatura de la demarcación, para convertirse en la primera mujer electa para el cargo.
La gobernante ganó el puesto cuando su partido no había cumplido cuatro años de fundado, y es la primera ocasión en que una organización política de izquierda ocupa al mismo tiempo la presidencia de la República y el mando de la entidad más importante del país.
Claudia Sheinbaum estrenará al mismo tiempo nuevas condiciones constitucionales de la Ciudad de México, lo cual le permitió designar al secretario de seguridad, lo que antes sólo podía hacer el presidente de la República y dispuso la desaparición del cuerpo de ganaderos.
Antes los mandatarios del país tenían también facultades legales para cesar al secretario de Seguridad Pública, como lo hizo Vicente Fox Quesada con Marcelo Ebrard, el ahora canciller, a quien destituyó como responsable de la seguridad pública capitalina.
Para el Estado de México y especialmente para su población de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), la relación con la Ciudad de México es de primer orden. Un alto porcentaje de los mexiquenses de la región utiliza el transporte capitalino, como el Metro; labora en la urbe capitalina, sus hijos estudian en instituciones públicas de educación superior y medio superior.
También acuden a los hospitales de la vecina entidad, laboran en esa demarcación y los problemas ambientales se resuelven en forma conjunta por autoridades de las dos entidades, mientras que muchos capitalinos también trabajan en el territorio estatal, las autoridades de la Ciudad de México complementan el abasto de agua con la explotada en suelo mexiquense y el Estado la CDMX confina parte de sus residuos sólidos.
Con ninguno de los otros estados vecinos el Estado de México tiene tatos vínculos como con la Ciudad de México, de ahí el justificado interés por el cambio de gobierno en la entidad limítrofe.