

1-Nunca se había presenciado algo como lo ocurrido ayer en la sesión solemne del ayuntamiento de Toluca: el cabildo saliente, con su presidente Fernando Zamora Morales, fue abucheado cuando el gobernador Alfredo del Mazo Maza le hizo un reconocimiento por su entrega. La sesión no fue deliberativa, y quienes reprobaron ruidosamente el desempeño de las autoridades salientes (ya las habían reprobado en las urnas el primer domingo de julio) eran los invitados, no manifestantes de Antorcha Campesina o de comerciantes ambulantes. En esa sesión rindieron protesta el próximo alcalde, Juan Rodolfo Sánchez Gómez y su cabildo completo.
La cortesía política del mandatario resultó contraproducente para Zamora Morales, porque el abucheo no se hubiera producido sin el reconocimiento en cuestión. Por cierto, cuando el próximo alcalde anunció un programa de repavimentación y bacheo, el edil saliente fue de los que más aplaudieron el compromiso.
2-Juan Rodolfo Sánchez Gómez, próximo presidente municipal de Toluca, también fue duro al revelar las deplorables condiciones en que se encuentra el municipio en términos generales: “espeluznante nivel al que ha llegado el crimen y la violencia”, la mala calidad de los servicios, el abandono de la infraestructura urbana, el crecimiento de la pobreza, que afecta al casi 50 por ciento de los habitantes y el descuido hacía la población.
Ofreció trabajar con honestidad y eficacia, combatir la inseguridad pública y estar cerca e interesarse por la población.