1-El exgobernador Alfredo del Mazo González era un activo importante en el PRI. No le reconocieron su valía en vida, pero ahora que falleció lo hicieron sus correligionarios. Pocos exgobernadores mexiquenses reunirían a la crema y nata priísta en sus funerales. Es una clase política nacional partidista muy menguada, minoritaria en el Congreso de la Unión y en la mayor parte de las legislaturas locales, con pocos gobernadores y alcaldes de municipios importantes, pero que no deja de tener peso en el país. Y se reunió en Palacio de Gobierno, para hacer guardias de honor ante el cuerpo del exmandatario mexiquense.
2-Extraviado anda Gabriel Quadri, aquel hombre que ganó respetabilidad cuando laboraba en áreas ecológicas del gobierno federal y luchaba contra la contaminación. Después fue candidato presidencial por un partido pequeño, pero ahora reapareció con declaraciones ofensivas para las poblaciones de Chiapas, Oaxaca y Guerrero. Dijo que si esas entidades federativas no fueran parte de México, éste sería una respetable potencia económica.
La insensibilidad y torpeza son evidentes, como lo es la falta de respeto para los chiapanecos, oaxaqueños y guerrerense, pues si padecen pobreza y marginación son víctimas que merecen solidaridad, comprensión y respaldo, al menos moral, no desprecio como el mostrado por Quadri.