1-Los nuevos gobiernos municipales no están dando facilidades a los usuarios del servicio de agua potable y alcantarillado, ni a los causantes del impuesto predial. Hasta el año pasado muchas autoridades de este nivel recibían cobros mediante tarjetas de crédito y a plazos de hasta seis meses, sin intereses.
Ahora se recibe el pago con el plástico, pero sin plazos. Si el involucrado no puede pagar al siguiente mes, tendrá que pagar los altos intereses que cobran los bancos. Por ello es probable que baje el porcentaje de quienes pagan adelantado en enero todo el año por los citados conceptos, pues calculan que no dispondrán de dinero en febrero para pagar las tarjetas. Por eso igualmente es posible que cumplan con sus obligaciones hasta marzo, mes en el que podrán cubrir el predial y el agua sin multas, ni recargos.
2-Los síndicos y regidores de Morena han encontrado muchos casos de cínicos “aviadores” priístas, quienes les ruegan les permitan continuar en las nóminas o que los dejen un año más en las plazas que ocupaban, pero no desempeñaban.
En forma coincidente, cuando les han preguntado los nombres de sus jefes, de la dirección, subdirección, departamento y las funciones que supuestamente desarrollaban, no han sido capaces de proporcionar esa información. El cinismo alcanza niveles increíbles.
Con una nueva posición, los gobiernos morenistas no sólo deberían dar de baja definitiva a esta gentuza, sino también obligarlos devolver cuanto cobraron sin trabajar y fincarles responsabilidades a quienes permitieron ese saqueo al patrimonio municipal.