*MORENA sin señales de vida en el Edo. *Sólo sus diputados tienen presencia en medios.
MAXIMILIANO CASTILLO

El Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) no sólo carece de medios informativos afines, lo cual lo obliga a recurrir y pagarles a los de sus adversarios, sino también padece una carencia extrema de comunicadores sociales propios, según un análisis de “El Espectador”.
No formó cuadros para tareas de comunicación social, de lo cual es prueba clara su propia dirigencia estatal: nadie sabe si existe o no un liderazgo, si trabaja o no, porque sencillamente está sumida en el silencio. No hay capacidad para informar.
La bancada de Morena y sus aliados en la Legislatura Local, en cambio, tienen una permanente presencia destacada en los medios informativos impresos y electrónicos, porque trabajan mucho en la revisión de las leyes. Presentan iniciativas o reformas relevantes que no puede ignorar, ni minimizar la prensa, ni siquiera los medios abiertamente derechistas.
Distinta es la situación de su comité estatal desde que dejó de encabezarla Horacio Duarte Olivares y desde que su mejor comunicador, Ricardo Moreno Bastida, se alejó de la representación de su partido en el IEEM para involucrarse en la campaña electoral de la planilla de ayuntamiento de Toluca, del cual ahora es secretario.
El problema se complicó ahora que Morena ganó los municipios más importantes del Estado: no encontró cuadros propios para encargarles la difusión de las actividades de sus gobiernos municipales, por ello se vio obligado a reclutar comunicadores ajenos a sus filas, con todo lo que ello implica en términos de interés, vehemencia y enjundia en la estrategia para construirle buena imagen a estas autoridades.
Este problema se agravó porque durante los 13 años de campaña del ahora presidente Andrés Manuel López Obrador más del 90 por ciento de los periodistas fueron antilópezobradoristas por intereses mercenarios, por lo que el universo de informadores no antimorenistas se redujo mucho ahora que necesitaron y necesitan buenos comunicadores sociales para los ayuntamientos.
No es menor el problema del riesgo que corren los ayuntamientos de Morena de que sus jefes de prensa, sin coincidencia ideológica, ni política con ese partido, sólo se interesen por las quincenas y no por difundir con eficacia y estrategia para acreditar a la organización política en el Estado de México. Lo peor es que su dirigencia estatal ni siquiera se da cuenta del problema o no comprende la importancia de la comunicación en estos tiempos.
Si no le importa difundir con oportunidad y eficiencia sus propias actividades, menos le va interesar la presencia en los medios informativos de los ayuntamientos morenistas, en una entidad federativa que le dio el mayor número de votos a López Obrador.