*Además, en ese período se perdió mucho poder adquisitivo de los salarios.

GABRIEL L. VILLALTA
(Primera parte)
La precarización de los empleos en México fue severa entre 2005 y 2018. En ese período se elevó mucho el número de trabajadores con ingresos de hasta un salario mínimo y se redujo en más de cincuenta por ciento el de quienes ganan más de 5 minisalarios.
Una investigación del Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la UNAM a los datos estadísticos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI puso de manifiesto este fenómeno, distinto al de la pérdida del poder adquisitivo de los salarios.
La propia población con ingresos de hasta un salario mínimo aumentó en casi 30 por ciento, al pasar de 5 millones 870 mil 030 trabajadores en 2005 a 8 millones 547 mil en 2018. En términos absolutos este segmento de la fuerza laboral peor pagada registró un incremento de un millón 776 mil.
El análisis del CAM no incluye el nuevo nivel de los salarios mínimos generales de 176.72 pesos para una franja de 25 kilómetros en la frontera con Estados Unidos, y de 102.68 pesos para el resto del país.
No obstante, el número de asalariados de un salario mínimo, de uno a tres, de tres a cinco y mayor de cinco minisalarios no se modificó con el incremento del 16.1 por ciento aplicado a la paga mínima legal a partir del primer día de este mes.
La realidad es que entre 2005 y 2018 aumentaron los trabajadores mexicanos que gana el salario mínimo, y también la porción de quienes perciben entre uno y tres salarios mínimos, mientras se redujeron los mejor pagados, prueba clara de la precarización del empleo en la República Mexicana.
En términos relativos y absolutos el nivel salarial con mayor precarización en el período de análisis fue el de entre uno y tres salarios mínimos; es decir, quienes hasta el 31 de diciembre percibían de entre dos mil 600 pesos y siete mil 772 pesos.
En el año 2005 sumaban 23 millones de trabajadores y al finalizar el año pasado llegaron a 33 millones 512 mil 416, según las cifras oficiales del INEGI. Amentaron 41 por ciento y en términos absolutos, en 9 millones 794 mil asalariados.
En el lado opuesto, lo cual ilustra el grave problema de la precarización de las plazas laborales, el ejemplo lo constituye el segmento de trabajadores que ganan más de 5 salarios mínimos. En el 2005 sumaban 4 millones 723 mil 127, número reducido si se compara con el universo laboral mexicano.
Estos trabajadores, en lugar aumentar su número y porcentaje frente a todos los asalariados, se redujeron a dos millones 405 mil 725; es decir, entre 2005 y 2018 se perdió casi el 50 por ciento de los empleos mejor pagados.