
*Insinúan miembros del cabildo que hay “jineteo” de esos fondos por parte del GEM.

Es probable que este sea el último año en que el gobierno estatal cobre el impuesto predial de Toluca, pues la recaudación perdió eficacia, en lugar de elevarse, como argumentaban las autoridades cuando se convino transferir esa facultad.
De acuerdo con lo tratado en una sesión de cabildo, el ayuntamiento de Toluca ocupaba el sexto lugar entre los cerca de dos mil 500 municipios del país en eficiencia en el cobro del citado gravamen, y era el primer lugar en el universo de los 125 ayuntamientos del Estado de México.
No había necesidad de renunciar a su facultad constitucional y cederla a la Secretaría de Finanzas, como se hizo en 2013 más que nada, para congraciarse con el gobierno de Eruviel Ávila Villegas, se destacó.
De entonces a la fecha la eficacia recaudadora se redujo y el gobierno estatal “tiene la bota puesta en el cuello” de la comuna, y la presiona con marginarla de un fondo que se reparte a los ayuntamientos, sostuvo un regidor.
Por si fuera poco, el ayuntamiento no puede disponer de esos ingresos propios tan pronto como los causantes del gravamen a la propiedad inmueble cumplen con sus obligaciones, pues deben estar esperando hasta que la Secretaría de Finanza se digne hacer las transferencias a la tesorería municipal.
El cabildo aprobó la firma del convenio en cuestión, mediante el cual la Secretaría de Finanzas del Estado cobrará este año el impuesto predial, pero el asunto se analizará con detenimiento y a profundidad, para ver si conviene a los intereses de Toluca mantener ese acuerdo o no firmarlo para el próximo año.
En las intervenciones sobre el tema se argumentó que esa decisión de entregar al gobierno del Estado la administración del impuesto predial fue contraria a la conveniencia de fortalecer al municipio, pues éste cedió en el caso de Toluca su facultad constitucional mediante el convenio en cuestión.
Un miembro del cabildo sostuvo que tal vez la transferencia de la facultad de los ayuntamientos de cobrar el impuesto predial pudiera explicarse en los casos de los municipios pequeños, sin recursos tecnológicos para la recaudación del gravamen en cuestión.
No era el caso de Toluca: se firmó el convenio sólo para quedar bien con quien gobernaba el Estado de México, pero la medida resultó contraproducente porque el ayuntamiento perdió la eficacia recaudatoria que lo distinguía.