TAUTOLOGÍA
ÁNGEL CHOPÍN CORTÉS
COSISMO
El cosismo es el abuso del vocablo “cosa” (objeto inanimado) en el acto comunicativo. Tanto en el ámbito verbal como en el escrito. Es una práctica extendida que no discrimina género ni estratos sociales.
Se cambia el nombre de un objeto, un ser o una acción por la palabra “cosa”. Es considerado un vicio del lenguaje. Las personas que abusan de esta palabra denotan pobreza en el maneo del idioma, descuidan su banco de memoria lingüística y pierden capacidades en su proceso de comunicación. Ejemplos:
“Pásame la cosa esa”, pudiendo decir el nombre del objeto. “Abrí el refrigerador y se me cayó la cosa esa”, pudiendo decir vaso, copa, jarro etcétera. “Se le olvidó la cosa para leer en vacaciones”, pudiendo decir “libro”, “computadora”.
Sin embargo, le hemos dado a esta palabra un uso vago e impreciso. Su utilización no enriquece, sino empobrece nuestra expresión, porque se ha convertido en comodín léxico.
“Cosa” es todo lo nombrable, un término genérico, y por eso es necesario ser específico respecto de lo que se quiere decir.