*Pasaron de 911 a 5 mil 878, el incremento neto fue de 4,967, pero en el período se han encontrado a algunos de los ‘desaparecidos’.

Las desapariciones o personas no localizadas registraron un explosivo crecimiento en el Estado de México entre 2012 y 2018; es decir, en cinco años del sexenio de Eruviel Ávila Villegas y uno del actual mandatario Alfredo del Mazo Maza.
La diputada local de Morena, Guadalupe Mariana Uribe Bernal, dio a conocer este escenario, al informar la preparación de una iniciativa de Ley en Materia de Desapariciones Forzadas y Desapariciones Cometidas por Particulares.
En reunión con expertos de la Cruz Roja Internacional y de organizaciones no gubernamentales, como el Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, la representante popular mexiquense de la mayoría legislativa en la Cámara de Diputados Locales expuso el preocupante panorama del tema.
Citó estadísticas oficiales para ubicar la dimensión del problema de las desapariciones forzadas y desapariciones por cuenta de particulares, generalmente células de la delincuencia organizada. En 2012 las desapariciones documentadas ocurridas en el territorio mexiquense sumaron 911, y el año pasado llegaron a 5 mil 878. En términos absolutos aumentaron 4 mil 967 casos, y 553 por ciento en términos relativos.
El comportamiento del fenómeno criminal coloca al Estado en el primer lugar en el país en materia de desapariciones o de personas no localizadas, con la agravante de que un alto porcentaje corresponde a niñas, adolescentes y jóvenes menores de 22 años.
En este problema destaca Ecatepec, el municipio más poblado del país y cuna de uno de los grupos políticos estatales más rapaces. Se trata del crecimiento neto, porque en esos años fueron localizadas muchas de las personas registradas como desaparecidas.
Las desapariciones cometidas por particulares son el delito de más crecimiento en el Estado y el más agraviante para las víctimas, sus familias y la sociedad, porque generalmente se trata de acciones criminales para la trata de personas con fines de explotación sexual, laboral o actividades delictivas de menores, adolescentes y jóvenes.
La diputada Uribe Bernal consideró urgente legislar para darle un marco jurídico específico para prevenir, perseguir y castigar con severidad el delito de desaparición.
Las desapariciones forzadas las cometen los cuerpos de seguridad del Estado. Sin embargo, las desapariciones cometidas aquí por particulares tienen una gran diferencia con las perpetradas en entidades dominadas por la delincuencia organizada. Allá son por ajustes de cuentas, con fines de ejecución. En el Estado, para la trata de personas, para explotación laboral, sexual o la mendicidad.
A pesar de la gravedad del problema, el Estado de México no tiene una ley específica para atender el problema de las desapariciones forzadas y las cometidas por criminales, por ello la legisladora de Morena busca llenar este vacío jurídico.