*Guardia con mando civil y control parlamentario. *El Ejército dejará las calles en 5 años.

El jueves de la semana pasada fue histórico para los esfuerzos por disminuir y erradicar la inseguridad pública y ponerle fin a la violencia criminal en el país, al aprobarse la creación de la Guardia Nacional, con cambios radicales a la propuesta inicial del Poder Ejecutivo, lo cual logró el impensado respaldo unánime de todos los partidos.
Entre los cambios más importantes, propuestos por senadores de oposición y organizaciones civiles defensoras de los derechos humanos, y aceptados por la mayoría de Morena, destaca la institución del mando civil de la corporación, control parlamentario sobre la misma, adscripción a la Secretaría de Seguridad Ciudadana, y prioridad al respeto de los derechos humanos. La corporación se integrará con policías militares, marinos y policías federales. Mientras tanto, las fuerzas armadas podrán estar 5 años en las calles.
Se esperaba extremadamente difícil el trámite de la minuta enviada por la Cámara de Diputados Federal, por los desacuerdos con el contenido, por parte de la oposición, inclusive no se descartaba que no se lograra la mayoría calificada, indispensable para la aprobación, por tratarse de una reforma constitucional; es decir, que “no pasaría”.
La sesión del Senado contó con la asistencia de 127 de los 128 senadores. Sólo faltó Blanca Estela Piña, de Morena, quien al parecer está enferma. La votación generó muchas expectativas en la sociedad, porque puso de manifiesta la posibilidad de acuerdos entre las fuerzas partidistas en temas trascendentes necesarios y convenientes para el conjunto de la sociedad.
La mayoría de Morena y sus aliados fueron sensibles a los argumentos pertinentes de la oposición en sus propuestas de cambios para mejorar el contenido del texto. Las bancadas senatoriales actuaron con responsabilidad, civilidad, madures y alteza de mira.
De esta forma el Senado dotó al Poder Ejecutivo de una herramienta indispensable para combatir y erradicar la inseguridad pública, traducida en alta incidencia delictiva y violencia homicida, al crear el marco constitucional para la Guardia Nacional.
Organismos civiles defensores de los derechos humanos mostraron su satisfacción por los cambios al texto de la iniciativa original, con la incorporación de las propuestas presentadas en los foros, y que se habían incluido.
La minuta será enviada a la Cámara de Diputados Federal, para su ratificación y posterior envío a las legislaturas de los estados. Se requiere que al menos 17 representaciones populares locales la aprueben para que pueda publicarse en el “Diario Oficial de la Federación”, trámite indispensable para que la Guardia Nacional peda operar. Mario Delgado, presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara Baja del Congreso de la Unión, estimó que no habrá problemas para aprobar la reforma.