*Hay pocas organizaciones civiles y a algunas sólo les interesa el dinero.
México es de los países con menos organizaciones sociales, civiles o no gubernamentales entre las naciones latinoamericanos de desarrollo similar. Y adicionalmente, entre estas agrupaciones, algunas están encabezadas por verdaderos vivales, interesados en obtener beneficios económicos personales o familiares.
Esta realidad fue denunciada por legisladoras federales del PAN en la anterior representación popular, quienes precisaron que una fundación presuntamente dedicada a prevenir la trata de personas y a apoyar las víctimas, encabezada por una exdiputada federal del propio PAN, abusaba de una causa justa para enriquecerse.
Había recibido, en comodato, mansiones decomisadas a capos del narcotráfico, para albergar a víctimas de las bandas criminales que se dedican a la trata de personas con fines de explotación laboral y sexual.
No obstante, había asignado las fastuosas residencias a familiares, para ocuparlas como casa habitación. Además, recibía cuantiosos fondos públicos para respaldar su lucha, que en realidad era una farsa.
La situación de vivales que utilizan membretes de organizaciones no gubernamentales para beneficio personal fue confirmada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien reconoció el trabajo de las asociaciones serias, pero criticó a las otras.
El mandatario reveló que muchas de esas agrupaciones cobraban en el gobierno federal, pero ya no se dará dinero público a vivales, porque sólo se dedican a sorprender a autoridades con la simulación de luchar por causas nobles.
El comportamiento de las falsas ONG’s perjudica también la imagen y la operación de las que sí se preocupan y trabajan en la defensa de los derechos humanos, de los recursos naturales y contra la corrupción.
