En una escalada en su agresividad contra México y los mexicanos, y tras meses de una notoria tregua concedida a las actuales autoridades federales de nuestro país, el presidente norteamericano Donald Trump acusó vía twitter al gobierno mexicano por su inacción para evitar la migración ilegal hacia los Estados Unidos.
Calificó como ‘puras palabras y nada de acción” el trabajo de las autoridades mexicanas respecto a los migrantes que cruzan en territorio nacional con destino al norte.
En el mismo mensaje arremetió contra los Demócratas, por las mala legislación en la materia, y contra los gobiernos de Honduras, Guatemala y El Salvador a quienes acusó de recibir dinero por años, pero que han hecho ‘nada’ para solucionar el problema migratorio.
Algunos analistas han recordado que, cuando el tema de las caravanas migrantes, los dichos del mandatario americano han tenido dos efectos directos medidos por las encuestadoras y firmas de análisis: el primero, aumentan su popularidad; el segundo, viralizan y dan a conocer los fenómenos que abordan; es decir, los hacen populares también.
Así, al referirse a que las autoridades mexicanas no hacen nada para detener la migración, está informando a miles de potenciales migrantes centroamericanos de que en este momento tienen la oportunidad de arriesgarse para perseguir el ‘sueño americano’, sin necesidad de preocuparse por las acciones de las autoridades mexicanas, las cuales serían ‘puras palabras’.
De esta manera fomenta la migración ilegal, agregando presión a la situación que se vive en la frontera sur, justificando con ello la intensificación de su campaña política contra la migración, la cual es uno de los pilares del discurso que lo llevó a la Casa Blanca.
En este sentido, dicen los analistas, “busca crear las condiciones que validen su plan de un muro, le regresen el apoyo social que ha perdido y lo fortalezcan en sus intenciones de reelección, se trata de un plan bien medido. El mensaje no es una reprimenda para los mexicanos, sino una invitación para los potenciales migrantes centroamericanos que necesita para crear su crisis migratoria, inexistente hasta que él mismo la provocó”.