*Diputada del PVEM expuso las consecuencias adversas del mal manejo de Pemex.

María Luisa Mendoza Mondragón, diputada local del PVEM, consideró un rotundo y costoso fracaso para el país la reforma energética, porque las condiciones de la industria son peores que nunca, en perjuicio de la sociedad.
La representante popular señaló: en estos momentos la dependencia de México de los combustibles extranjeros es alta, porque se importa un alto volumen de la que se consume, además se vende muy cara.
Criticó el desmantelamiento del sistema nacional de refinación de las gasolinas, y la entrega de las reservas petroleras a las compañías extranjeras, así como el abandono y enredamiento de Petróleos Mexicanos, convertida en la empresa del sector más endeudada del mundo.
La representante popular mencionó la caída también de la producción de diesel y advirtió que los combustibles tienen importancia estratégica para el país y deben volver a ser el motor del desarrollo y crecimiento económico nacional.
De la misma forma, al fijar la posición de su partido frente al aniversario número 81 de la expropiación petrolera, Mendoza Mondragón subrayó es indispensable atender el principio de supremacía de la Constitución.
Es decir, debe prevalecer el interés de los mexicanos por encima de los intereses de personas y grupos, como desafortunadamente ocurrió con las viejas prácticas, que deben desterrarse definitivamente cuanto antes.
En su condición de ecologista, la diputada local del Partido Verde Ecologista de México advirtió: la industria energética debe tener como finalidad impulsar el desarrollo del país y el crecimiento económico; no obstante, debe manejarse con criterios de sustentabilidad, cuidado al ambiente, eficacia, con responsabilidad y transparencia.