1-El presidente Andrés Manuel López Obrador tendrá muchos más problemas de los que suponía para hacer realidad la cuarta transformación del país. Debe vencer no sólo la resistencia feroz de los poderosos intereses económicos que se beneficiaron con la corrupción de los gobiernos neoliberales, especialmente los de este siglo, sino también neutralizar las actividades de los grupos radicalizados y extremistas de izquierda, muchos de ellos de buena fe, pero que ni siquiera perciben que han sido organizados y financiados por la CIA y la propia ultraderecha.
Además, no son pocos quienes tienen posiciones de poder en el Congreso de la Unión, el Poder Ejecutivo Federal, las legislaturas de los estados y ayuntamientos; además, son oportunistas, arribistas y no les interesa trabajar para mejorar de verdad las condiciones de vida de la población y, en no pocos casos, son corruptos.
2- Ahora que está de moda citar a Foster Dulles, secretario de Estado por aquella sentencia de “Estados Unidos no tiene amigos, sólo intereses”, es bueno recordar que su hermano Allen Dulles fue el primer director no militar de la CIA; es decir, el primer civil en esa Agencia. Y también fue uno de los feroces perseguidores de artistas, directores de cine, escritores, intelectuales y personalidades que, en la mente distorsionada del espía principal estadounidense, simpatizaban con el comunismo.