**Cartas a la Redacción de El Espectador**
VE RIESGOS EN CONCESIÓN DE SEÑALES
DE RADIO Y T.V. A GRUPOS RELIGIOSOS
Naucalpan, Méx., a 2 de abril de 2019
Lic. Augusto Lozano Robles
Presidente editor de “El Espectador”
Señor director: Hace unos días se difundió una información que no recibió la debida atención por parte de los medios informativos. Fue la de la petición de los jerarcas de diversos grupos religiosos al presidente Andrés Manuel López Obrador para que les otorgaran concesiones para contar con medios informativos electrónicos; es decir, para operar estaciones de radio y canales de televisión.
A la opinión pública no le preocupó mayormente esta intención de la jerarquía de las diversas expresiones religiosas, pero de lograr sus propósitos sería un error del gobierno federal, porque de por sí ya en los medios electrónicos hay mucha presencia de programas de corte religioso, por lo que autorizarles su propios medios informativos se acentuaría esta situación.
Con simplismo podría pensarse que nada tiene de malo que eso ocurra, pero la experiencia enseña que, cuando los grupos religiosos adquieren preponderancia en la programación de radio y televisión, no se limitan a las cuestiones del espíritu, sino buscan influir en la política, la economía, la educación y la cultura.
En América Latina es muy ilustrador el caso de los grupos evangélicos de Brasil, uno de los pilares sobre los cuales Jair Bolsonaro construyó su candidatura y su triunfo electoral, y a cambio incorporó a su gabinete a religiosos, quienes están imponiendo una visión de ese tipo al ejercicio del poder, en un grave retroceso contrario a los intereses populares.
Todo eso debe analizarse antes de decidir entregar concesiones para canales de televisión y estaciones de radio a los grupos religiosos. No deben olvidar que constitucionalmente México es un país laico y, antes que darle mayor poder a los grupos religiosos, debe recuperarse y fortalecerse esa laicidad, independientemente de la creencia o no creencia religiosa de cada quien.
Atentamente
Profesor Adrián Leyva Gallardo.