SE CONOCE EL PROBLEMA DEL
AGUA, PERO NO SE RESUELVE
DÉFICIT ENTRE EXTRACCIÓN Y RECARGAS CRECE,
CASI NADA SE HACE PARA FRENAR EL FENÓMENO
Autoridades y sociedad no ignoran el grave problema del déficit de agua potable en el Estado: Hay mucha información respecto de los volúmenes aprovechados y las recargas de las reservas subterráneas, pero poco se hace. Gobiernos estatal y municipales y la sociedad sigue manteniendo el mismo patrón de consumo del vital líquido: irresponsable.
Por parte de las instituciones no se ponen en marcha acciones de la dimensión requerida para contener el crecimiento del déficit entre el consumo y la recuperación de las reservas, ubicadas ya a centenares de metros de profundidad, precisamente, por la sobreexplotación.
Los mexiquenses, salvo un reducido porcentaje, especialmente en la Zona Metropolitana del Valle de México, mantienen el desperdicio del agua entregada a sus domicilios, que en parte proviene del Sistema Cutzamala, ubicado a 130 kilómetros de distancia y a mil metros menos sobre el nivel del mar, respecto a esa poblada región del centro del país.
Por incapacidad técnica y presupuestal, o por carecer de visión de futuro y de responsabilidad, los ayuntamientos no reparan las miles de fugas en las redes de distribución, por las cuales se pierde hasta 40 por ciento del agua extraída de las fuentes; es decir, más de la que aporta el Cutzamala a la metrópolis. Así de grande es el problema, frente al cual se asume una actitud insensible.
La diputada local por Valle de Bravo y exalcaldesa de Amanalco, María Mercedes Colín Guadarrama, tocó el tema y aportó un dato prospectivo sobre el déficit de agua que debe preocuparnos y ocuparnos a todos: de no frenarse y revertirse en el menor tiempo posible el fenómeno, en 2030; es decir, dentro de 11 años, le faltarán al Estado de México casi mil 700 millones de metros cúbicos anuales.
Se trata de una situación indeseable, que debe obligar a todos, especialmente a las autoridades, a hacer conciencia y diseñar una estrategia la cual incluya eficaces programas de reforestación, reparación de fugas, fomento a una cultura del cuidado del agua y aprovechamiento de las lluvias.
Tal vez el dato estadístico sobre el déficit esperado para 2030 (mil 700 millones de metros cúbicos de agua cada año) no se comprenda fácilmente, pero para tener una idea acerca de la dimensión de este problema, basta con entender que todo el volumen de agua almacenado en estos momentos en el conjunto de preseas del Sistema Cutzamala es 610 millones de metros cúbicos.
Con esta información publicada en el anterior número en este semanario, en una nota de Claudia Hidalgo, es fácil tener una noción del riesgo advertido por la legisladora local del PRI. El déficit representaría un volumen equivalente a dos veces y media el total del agua disponible en el Sistema Cutzamala.
Se ha perdido ya mucho tiempo para prevenir ese déficit, pero no debe perderse más pues el 2030 está a solo 11 años de distancia y los programas para evitar los problemas no darán resultados de un año para otro, se trata de un proceso que necesita iniciarse lo antes posible.