Grupos opositores a los grandes proyectos de infraestructura para el sur y sureste mexicano denunciaron que líderes del PRI acarrearon personas, a quienes pagaron 250 pesos, una torta y un refresco para que avalaran en Juchitán, Oaxaca, la construcción del tren que unirá a los dos océanos.
No parece creíble, porque desde que era opositor el ahora presidente concentraba multitudes en sus giras, sin que les diera dinero, ni pudiera hacer favores políticos, por ello no tendría por qué hacerlo ahora en el poder.
De todos modos debería aclararse eso del acarreo a sus actos por parte, además, de un partido adversario.