*Madres de personas desaparecidas expusieron su dolor y angustia en el P. Legislativo.

Entre enero y los primeros días de mayo de este año mil 220 personas se sumaron al número de las 6 mil 478 desaparecidas entre 2012 y 2018 en el Estado, para alcanzar la pavorosa cifra de 7 mil 698 en todo el período.
El delito fue considerado de lesa humanidad por el líder del Poder Legislativo, Maurilio Hernández González, coordinador también de la bancada de Morena.
Madres y padres de familia con hijas o hijos desaparecidos expusieron el infierno en que se convirtieron sus vidas por el dolor, la angustia, la rabia, la desesperación, la impotencia, la ineficacia de las autoridades para encontrar a sus descendientes, la indiferencia de funcionarios cuando se presentan la denuncia de desapariciones.
Demandaron mayor sensibilidad y compromiso de las autoridades, aumento de agentes del ministerio público, peritos forenses, capacitación a los mismos y fondos para una verdadera búsqueda de las personas desaparecidas.
“Pónganse en nuestro lugar”, fue la frase más pronunciada en la mesa de trabajo de representantes populares con “Colectivos de Familiares de Personas Desaparecidas”, organizada por la diputada Karina Labastida Sotelo, en el Salón “Benito Juárez” de la sede del Legislativo.
El diputado Hernández González destacó que el delito de desaparición creció 645 por ciento entre 2012 y 2018; mostró preocupación por este estado de cosas y ofreció esfuerzo del Poder Legislativo para expedir una ley de vanguardia en este tema que lastima a la sociedad estatal.
Labastida Sotelo, presidenta de la Comisión Legislativa Especial para Combatir y Erradicar la Violencia Vinculada a los Feminicidios en el Estado de México, dijo que este flagelo obliga a todos a dar respuesta, transformar la realidad “y encontrar a los sujetos fundamentales de este esfuerzo, así como dar satisfacción a sus familiares y una explicación en caso de no poder dar el resultado que se quiere”.
Con la presencia de representantes de colectivos y organizaciones no gubernamentales dedicadas a la búsqueda de personas desaparecidas, además de titulares y representantes de instancias relacionadas con estas acciones, entre ellos Edgar Atescatenco Lugo, director de Vinculación de la Comisión Nacional de Búsqueda del gobierno federal, Maurilio Hernández explicó que esta mesa se enmarca en la obligación de los congresos estatales de adecuar su legislación local a las disposiciones de la legislación federal en la materia.
Agregó, ante Alejandro Corona, representante de la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) en México, y el diputado Julio Alfonso Hernández Ramírez, presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara local, que “en el cumplimiento de esta responsabilidad y como un poder fundamental del estado, en esta Legislatura hemos asumido el recamo ciudadano y desde luego estaremos acompañando con respuestas muy concretas la búsqueda a la solución de este grave flagelo”.
Celebró la atención que se prestó al llamado que hizo la Soberanía Popular a este encuentro por parte de dependencias como la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, la Fiscalía General de Justicia de la entidad y la Secretaría de Justicia y Derechos Humanos del gobierno estatal, ya que “hacer sinergia es fundamental”, además que “aquí, en el Estado de México, con esa seriedad y responsabilidad que debe caracterizar cualquier acción de gobierno estaremos en posibilidad de dar esas respuestas que tanto se esperan”.
Labastida Sotelo recordó que la reunión forma parte de los trabajos para expedir la Ley en materia de Desaparición Forzada de Personas y Desaparición Cometida por Particulares para el Estado de México. Aseveró que los legisladores están haciendo su mejor esfuerzo en comisiones para dictaminarla, pero “creemos que involucrando a los actores fundamentales estaremos en mejores condiciones de dar la respuesta anhelada”.
Añadió que los legisladores mexiquenses tienen claro que vivir la experiencia de una desaparición forzada es algo “muy lamentable y doloroso”, pero que con la participación de todos habrán de orientarse de manera más concreta, tangible y medible los esfuerzos para conseguir resultados útiles.