1-La autoridades deben proteger a Emilio Lozoya Austin, exdirector general de Pemex, porque su abogado Javier Coello involucró en sus declaraciones al expresidentes Enrique Peña Nieto en las decisiones tomadas por el acusado de corrupción.
El grupo que formó una mafia corrupta tendrá interés en que Lozoya no declare, y es capaz de todo para lograr impunidad.
No es exagerar pensar en presiones contra el exfuncionario para inducirlo a atentar contra su vida o hasta desaparecerlo.
De verdad Coello puso en riesgo la integridad física de su defendido con su anuncio de que pedirá se llame a declarar al exmandatario, a Luís Videgaray y todos los miembros del Consejo de Administración de Pemex, justamente lo que no están dispuestos a hacer.
2-José Narro Robles perdió todo oportunidad de ganar la presidencia nacional del PRI al aparecer en la boda de la hija del abogado salinista Juan Collado rodeado de la plana mayor del grupo de Carlos Salinas de Gortari: Raúl Salinas de Gortari, Claudia Ruiz Salinas, Manlio Fabio Beltrones, Rosario Robles, Carlos Romero Deschamps y el expresidentes Enrique Peña Nieto. Las bases priístas no quieren a éste, pero tampoco a todo lo que huela a Salinas de Gortari, por ello el exrector y exsecretario de Salud, de por sí con pocas posibilidades de triunfar en la lucha interna, sepultó sus aspiraciones en esa boda.
3-Por cierto, los gobernadores del PRI, con excepción de la mandataria de Sonora, que responde a los intereses de Beltrones, el principal operador político de Carlos Salinas de Gortari, le dieron su respaldo a su homólogo de Campeche, Alejandro Moreno, para que releve a Claudia Ruiz Salinas en la dirigencia nacional priísta. Narro se quejó de que Moreno es el candidato oficial. Esa reunión privada se efectuó aquí en Toluca.
