*También le recogieron un lujoso departamento y una mansión a Rosi Orozco.
De la redacción
Como candidato del PRI a gobernador, Gerardo Sánchez García fue aplastado en las urnas el primer domingo de julio del año pasado en Guanajuato: de la votación válida obtuvo 266 mil 916 sufragios, equivalentes al 12.77 por ciento, contra los un millón 40 mil (49.83%) del panista Diego Sinhué Rodríguez.
Fracasó en su intento de convertirse en mandatario de esa entidad federativa del Bajío. Ahora sufrió otro tropiezo: el nuevo gobierno federal le pidió desalojar una mansión de 33 millones de pesos, ubicada en Las Lomas de Chapultepec, en la Ciudad de México, decomisada a un capo del narcotráfico y que el político ocupaba, cedida por la anterior administración.
Su caso, según un análisis de “El Espectador”, da material para reflexiones desde distintos ángulos, comenzando por el de la afición a los lujos de un representante del sector donde están los más pobres entre los pobres del país: los campesinos afiliados a la Confederación Nacional Campesina (CNC), perteneciente al PRI.
Mientras el campo está en quiebra, Sánchez García habitaba un lujoso inmueble, ubicado en una colonia donde viven dueños de bancos, de grandes empresas fabriles, comerciales y de servicios.
El exrepresentante de los labriegos (ya dejó el cargo) vivía como multimillonario y con vecinos multimillonarios, con la agravante de que éstos, como quiera que sea, invirtieron de su bolsa en sus fastuosos inmuebles, mientras el ahora ex líder cenecista y derrotado candidato a gobernador de Guanajuato ocupaba una casa del gobierno, que se la habían asignado y probablemente no la hubiera devuelto de haber triunfado en julio del año pasado José Antonio Meade Kuribreña.
OBLIGARON A ROSI OROZCO A DEVOLVER INMUEBLES.
La mansión que poseía el entonces dirigente nacional de la CNC será vendida, como lo serán una residencia valuada en 80 de millones de pesos y un departamento lujoso de 22 millones de pesos que el gobierno federal le había entregado a la ex diputada federal del PAN, Rosa María de la Garza Ramírez, “Rosi Orozco”. Cuanto se recaude será destinado a los municipios más pobres del país.
Ésta ocupaba el departamento ubicado en un lujoso edificio de las Lomas de Chapultepec, mientras su esposo, Alejandro Lucas Orozco Rubio, habitaba otra mansión. Presumiblemente es la que vale 80 millones de pesos. Ambos inmuebles fueron decomisados y estaban en manos de la pareja, vinculada a grupos cristianos y que navegan con la bandera de la lucha contra la trata de personas.
Rosi Orozco se hizo conocida por abanderar la noble causa de las víctimas de trata, pero sus anteriores compañeros de partido la acusaron de ser una vividora, como lo prueba la ocupación de bienes públicos lujosos. Los panistas aseveraron hace un año que la exlegisladora tenía 7 inmuebles asignados por los gobierno de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, quienes igualmente les daban contratos millonarios de adjudicación directa para sus empresas.
