El boxeo, como todos os deportes profesionales, es negocio; sobre todo, en los casos de deportistas que acaparan la atención de los aficionados. Ese es el caso del privilegio concedido por el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) a Saúl “Canelo” Álvarez, al otorgarle la decisión de escoger rivales, por tratarse de un “campeón franquicia”.
De acuerdo a esto, el pelirrojo jalisciense podrá optar libremente a qué rivales escoge para sus combates de título mundial mediano, con el fin de no arriesgarlo a derrotas.
El boxeador mexicano firmó un contrato con una empresa por 365 millones de dólares por 11 peleas, de las cuales cumplió las primeras dos, pero le faltan nueve. Los intereses económicos que manejan su carrera no pueden consentir que sufra derrotas, porque perdería atractivo en los combates faltantes.