
*Montos de publicidad difundidos no correspondieron a todo sexenio de EPN.
MAXIMILIANO CASTILLO R.
Después de darse a conocer los montos de dinero cobrados por las grandes empresas dueñas de medios informativos a la presidencia de la República durante el anterior sexenio, los defensores oficiosos de “Grupo Imagen Televisión” salieron a señalar que la empresa fue de las menos favorecidas con ese gasto.
De acuerdo con la información sobre los contratos de publicidad en el sexenio de Enrique Peña Nieto, dada a conocer por la presidencia de la República, “Grupo Imagen Televisión” cobró poco comparado a cuanto le pagaron a Televisa: 10 mil 300 millones de pesos; y Televisión Azteca, 6 mil 780 millones de pesos.
“Imagen Televisión”, propiedad de Olegario Vázquez Aldir, dueño también de “Excelsior”, sólo recibió mil 100 millones de pesos del gobierno peñista, pero hay dos factores que no toman en cuenta los defensores del empresario:
La mucho menor cobertura de la cadena nacional de televisión abierta de Vázquez Aldir, en comparación con las dos principales cadenas nacionales de televisión, que en el caso de Televisa data desde la década de los cincuenta del siglo pasado.
“Imagen Televisión” comenzó sus transmisiones a finales de octubre de 2016; es decir, sólo le dio tiempo de facturarle dos años a la presidencia de la República que ocupaba el mexiquense Enrique Peña Nieto.
En realidad los ingresos por concepto de publicidad de la empresa de Vázquez Aldir en el gobierno peñista se elevaron a tres mil 450 millones de pesos, pues también cobró casi mil cien pesos por el diario “Excelsior”, más la publicidad cobrada por Imagen Radio Comercial y Comercializadora de imagen, propiedad del mismo empresario.
No obstante, para resaltar los pocos ingresos obtenidos por el “Grupo Imagen” de la presidencia de la República en el anterior gobierno, sus defensores ocultan el tiempo de operación de la cadena televisiva y la menor cobertura.
Con mayor celo ocultan los diversos contratos de obras recibidos por Vázquez Aldir de la anterior administración, que sumaron decenas de miles de millones de pesos. Era el segundo contratista de las canceladas obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de México que se ejecutaban en Texcoco.
A la cancelación de ese proyecto atribuyen los especialistas la posición beligerante de esos medios frente al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador; sobre todo, porque teme que también suspendan contratos para obras de infraestructura médica, pactados con la figura de “asociación público-privada”.