1-Juan Collado, el conocido abogado de figuras políticas como Carlos Salinas de Gortari, Enrique Peña Nieto y Carlos Romero Deschamps, considerado el brazo jurídico del salinismo, fue capturado cuando comía en el restaurante más caro del país con el dirigente de los trabajadores petroleros. Ahora él tendrá que contratar abogados para su defensa, en el proceso penal por delitos graves.
2-Mal parado dejó la aprensión de Juan Collado a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) Luís María Aguilar, Eduardo Medina Mora y Mario Pardo Rebolledo, quienes asistieron como invitados de honor (lo que se hace sólo con los muy amigos) a la boda de la hija del detenido, cuyo banquete se efectuó en la exhacienda Jajalpa, de Zinacantepec.
De por si fueron criticados en su momento porque Collado litiga asuntos relevantes en los tribunales federales y se le señala como traficante de influencias, lo cual se robusteció con la presencia en su fiesta de los tres ministros, pero ahora resulta que está acusado de presuntos delitos de delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita y fraude; es decir, el amigo de los ministros, con quienes convivía, es probable responsable de delitos graves.
3-Hablando de la fiesta de Juan Collado en Zinacantepec, además de los ministros estuvieron otros personajes de la política, como el expresidente Enrique Peña Nieto, Alfredo del Mazo Maza, Raúl Salinas de Gortari, Diego Fernandez de Cevallos, Claudia Ruiz Salinas, Carlos Romero Deschamps, Rosario Robles y José Narro, entre otros influyentes. El semanario “El Espectador” adelantó que el exrector de la UNAM y exsecretario de Salud, entonces aspirante a dirigir al PRI, sepultó en esa reunión las posibilidades de ganar la lucha interna por esa posición.
Así ocurrió: los priístas lo descalificaron al considerarlo el candidato del peñismo-salinismo. Y al comprobar que no tenía oportunidad de ganar, no sólo renunció a la contienda interna, sino a su militancia de 46 años en ese partido. Los salinistas y los peñistas son mal vistos hasta en el PRI.