*Los mexicanos estaban hasta la coronilla por los altos niveles de corrupción: FCH.
De la redacción
El expresidente Felipe Calderón Hinojosa aprovechó los reflectores que tuvo en el marco del conflicto de miembros de la Policía Federal, para presentarse como el único salvador de la patria posible.
Por ello demandó apoyo económico de la población para construir su partido ‘México Libre’, el único que “podrá ser la verdadera oposición y contrapeso al gobierno del tabasqueño”.
De pasó, sostuvo que su sucesor en la presidencia de la República, Enrique Peña Nieto, por lo altos niveles de corrupción registrados en su administración fue quien le dio el triunfo a López Obrador en la elección presidencial de julio del año pasado.
Los mexicanos, subrayó, “ya estaban hasta la coronilla por los altos niveles de corrupción del anterior gobierno, y es bueno que el actual aplique la ley y combata la corrupción”, recalcó. Fue la primera vez que en forma expresa culpó al político mexiquense de haber generado las condiciones para la victoria de López Obrador.
Calderón Hinojosa reconoció en entrevista que el conflicto en la Policía Federal lo favoreció, al poner su nombre en el debate, lo cual le permitirá fortalecer su lucha para constituir un nuevo partido.
Al expresidente Calderón se le acusa de estar detrás de la inconformidad de policías federales que no quieren incorporarse a la Guardia Nacional, porque uno de los voceros de los inconformes lo mencionó como su posible representante “sindical”.
Rechazó esa insinuación y exigió que el gobierno federal presente pruebas de ello u ofrezca una disculpa por lo que consideró una calumnia. Agradeció la propuesta de uno de los dirigentes de los inconformes, pero declinó representarlos.
“Los perjudicaría, en lugar de ayudarles”, expuso el político michoacano, exdiputado federal, exsenador, exdirigente nacional del PAN y ahora empeñado en formar un partido, después de renunciar a las filas del que lo llevó a la presidencia de la República.
Calderón Hinojosa también culpó a Peña Nieto de haber abandonado a la Policía Federal, a la cual defendió ante los problemas que enfrentaron hace días, y sostuvo que cuando dejó la presidencia los índices delictivos y la violencia, especialmente los homicidios intencionales, se habían reducido en un 30 por ciento.