Una de las empresas mineras del Grupo México de Germán Larrea volvió a ocasionar daños ambientales. Esta ocasión fue la metalúrgica de Guaymas, Sonoro, la que vertió a la bahía de ese puerto al menos tres mil litros de líquido altamente tóxico, por lo que legisladores de Morena pidieron el retiro de la concesión, pues no es la primera vez en que perjudica el ecosistema de la región.
El líquido fue ácido sulfúrico, y con este las autoridades tienen documentadas 120 violaciones a las leyes que protegen el ambiente. Larrea ha sido uno de los empresarios consentidos de los gobiernos neoliberales, pues las minas les fueron cedidas y por muchos años no pagó impuestos por sus actividades mineras, lo que le permitió convertirse en el segundo hombre más rico de México.
