
*Por eso no había medicamentos en el sistema de salud para la población abierta.
De la redacción
(Primera Parte)
El nuevo gobierno federal tiene fuertes indicios de que se realizaron pagos para la adquisición de medicamentos; sin embargo, nunca se recibieron en las unidades de primer nivel, clínica y hospitales del sistema de salud destinados a la atención de la población abierta.
Fuentes cercanas a la Oficialía Mayor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), encargada de las compras consolidadas del Poder Ejecutivo, informaron que no es otra la explicación al desabasto de fármacos.
Pusieron como ejemplo el caso del Estado de México, donde el anterior gobernador, Eruviel Ávila Villegas al terminar su sexenio dejó a clínicas, hospitales y unidades médicas con una existencia de apenas el 25 por ciento de medicamentos.
En teoría el presupuesto de compras se aplicó al ciento por ciento, pero el gasto no se reflejó en el abasto; al contrario, en suelo mexiquense llegó a registrarse un déficit del 75 por ciento de los fármacos, lo cual fue reconocido por el gobernador Alfredo del Mazo Maza cuando rindió su primer informe de resultados.
Las fuentes recordaron que la falta de medicinas en el Estado de México fue la más grave registrada en el país, porque se conjugaron tres factores adversos: la crecida población, el alto porcentaje de mexiquenses pobres y en pobreza extrema y la exclusión de más del 60 por ciento de los habitantes del sistema de seguridad social.
Las anteriores autoridades del Instituto de Salud del Estado de México, que opera también con fondos federales, adicionalmente dejaron una pesada deuda, la más grande de los sistemas de salud para la población abierta del país.
El ejercicio de todo el gasto autorizado, más el endeudamiento por compra de medicinas y el faltante del 75 por ciento de éstas constituyen poderosos indicios de que en realidad un alto porcentaje se facturaba y se pagaba, pero no se recibía.
La Auditoría Superior de la Federación documentó esta situación e hizo observaciones, pero hasta la fecha no se han solventado por parte de la administración de Ávila Villegas, ahora senador de la República.
La Legislatura Local, ahora dominada por Morena, detectó graves irregularidades en el ejercicio del gasto del ISEM, pero el Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM) aduce que como una parte del gasto del Instituto es federal, la fiscalización la hace la ASF.
En todo caso, el pago de medicina no recibida no es investigado en estos momentos, ni por la ASF, ni por el OSFEM, a pesar de que perjudicó la salud de la población más pobre del Estado, atendida por el ISEM pues no tiene seguridad social por el IMSS, ISSSTE ni ISEMYM. (Continuará)