
*No tienen capacidad presupuestal para ponerse al corriente en cuotas patronales.
CLAUDIA HIDALGO
Aumentar las cuotas que los trabajadores y los patrones pagan al Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM) no resolverá sus problemas financieros si los organismos están imposibilitados para pagarlas, indicó el coordinador de la bancada del Partido del Trabajo, Armando Bautista Gómez.
Así ocurrió desde la reforma del 2012, cuando los patrones empezaron a retrasarse en el pago oportuno de las cuotas, y ahora la deuda pendiente es ya superior a los 3 mil millones de pesos y afecta especialmente a los organismos estatales.
“Desde la reforma del 2012, es una deuda histórica, al momento de aumentar las cuotas quedan organismos imposibilitados para pagarlas, solo cubren la cuota del trabajador, pero la patronal no tienen capacidad para pagarla y va incrementando”, aseveró.
Ocurre con la UAEM y varios municipios con deudas impagables. Esa es la respuesta a una reforma al ISSEMyM sin medir las posibilidades de pago y las condiciones económicas en las cuales se encuentra cada ente, que apenas puede cubrir sus gastos diarios y cierra el año con necesidades no cubiertas.
“Decir vamos a aumentar las cuotas no es respuesta, porque lo único que vas a generar son organismos pobres y endeudados, esa lección me quedó”, señaló luego de una reunión con funcionarios de la máxima casa de estudios de la entidad donde les expusieron la situación financiera de la institución.
En este caso, esa reforma fue la que ocasionó este problema, por la cual deben más de 2 mil 300 millones de pesos. No se puede hacer una ley que no funcione, se necesita ayudar a los organismos a sanear sus finanzas con el Instituto, antes de tener una nueva ley, y fortalecerlos para que cumplan con sus funciones de operación y atención, consideró.
Y advirtió que la ley del Instituto no va a avanzar como la quiere el gobierno “porque simplemente es inaceptable”. Y agregó: “insisten en cuentas individuales, elementos que no pueden pasar y han sido ejemplo de desfalco financiero. Que el Estado asuma su responsabilidad y a partir de ahí cubran sus trabajadores”.
Con este mecanismo al final les da la ganancia a los privados, a las afores; les da la posibilidad de jinetear el dinero de los trabajadores y resulta que al final no tiene ningún incentivo, al contrario, está pagando a alguien para que use su dinero sin una regalía.
Hablar de un sistema mixto es una ilusión, sobre todo cuando al gobierno ya no se le cree nada, pues al final siempre sale con alguna novedad y cambia las cosas a su favor. “Estos amigos son tramposos, su ADN no los deja en paz. Siempre deben hacer trampas”, concluyó.