*Libremente se comercializan 28 insumos agroquímicos prohibidos en otros países.
De la Corresponsalía
Acapulco, Gro.-Un catálogo de 28 productos agroquímicos prohibidos en varias regiones del mundo por su alta toxicidad, se comercializan libremente en el mercado mexicano y se utilizan en las actividades productivas rurales.
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) mantiene la autorización para su venta y aplicación en los cultivos, a pesar de estar prohibidos desde hace años en otros países.
El titular de la Secretaría de Desarrollo Rural (SEDER), Víctor Manuel Villalobos, consideró urgente que el organismo actualice su información sobre los productos utilizados en las actividades productivas del campo, para prohibir la venta y uso de los de alta toxicidad, ante los riesgos comprobados para la salud de la población.
Algunos de estos insumos ocasionan cáncer entre la población trabajadora del campo, que está en contacto con los agroquímicos, y contaminan también ríos, arroyos, manantiales y otras fuentes de suministro de agua a las comunidades.
En el Estado de México desde hace varios años se conoce el problema de las enfermedades ocasionadas por los agroquímicos utilizados en las tierras cultivadas de flor, donde incluso han provocado malformaciones de fetos.
La situación es delicada principalmente en los municipios florícolas de Villa Guerrero y Tenancingo, pero la dificultad para erradicar el fenómeno es que algunos de esos insumos de alta toxicidad tienen autorización oficial para su comercio y uso.
EL CASO GUERRERO
En el Estado de Guerrero los distribuidores de agroquímicos están vendiendo a bajos precios muchos de estos insumos, ante el temor de que en poco tiempo las nuevas autoridades del la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios prohíban su uso.
En especial las autoridades agropecuarias del país piden examinar el caso de un agroquímico herbicida, bautizado por los campesinos como “mata todo”, porque, efectivamente, arrasa con todas las plantas que reciben el producto.
Lo consideran eficaz, pero por desconocimiento no reflexionan que lo es, precisamente, por su alta toxicidad, la cual supera muchas veces los niveles permitidos por las organizaciones sanitarias mundiales.
Pese a esto, la COFEPRIS no ha revisado el problema ni actualizado su información para vetar el uso de esos 28 agroquímicos que no deben utilizarse en las actividades agrícolas o pecuarias, según la advertencia de la SEDER.