
*No cubren afores la propaganda con sus ganancias, sino con ahorros de trabadores
GABRIEL L. VILLALTA
(Primera parte)
Las pérdidas por decenas de miles de millones de pesos, llamadas eufemísticamente “minusvalías”, no son los únicos perjuicios a los trabajadores afiliados a las afores: sus ahorros para el retiro sufren otras mermas, como el gasto en publicidad.
Por las “minusvalías” durante el año pasado los ahorros de los asalariados tuvieron una pérdida global de 168 mil 522 millones de pesos, de los cuales la más grave fue la de octubre, por 131 mil 649 millones.
Antes, en febrero habían perdido 22 mil 483 millones; y en mayo, 14 mil 390 millones de pesos, según lo informaron las entonces autoridades de la Comisión Nacional del Sistema del Ahorro para el Retiro (CONSAR).
Los graves errores en inversiones, que redujeron en 168 mil millones de pesos lo ahorrado por la clase laborante en las afores a largo plazo, por el monto perdido y los intereses que debían generar en 30 años se convertirá en un daño de aproximadamente quinientos mil millones de pesos.
Y nadie responderá por ese quebranto porque, sencillamente, las reglas del Sistema para del Ahorro para el Retiro (SAR) fueron diseñadas durante el gobierno de Ernesto Zedillo Ponce de León por funcionarios neoliberales integristas y en beneficio de las administradoras.
El propio lenguaje tecnocrático y tramposo utilizado cuando se habla de las afores refleja el dolo con el cual se diseñó, implementó y ejecutó el SAR, pues considerar como simple “minusvalía” una pérdida de 168 mil 522 millones de pesos de los trabajadores indica que todo está mal en el nuevo sistema de seguridad social.
La CONSAR dio a conocer adicionalmente que los trabajadores pagan de sus ahorros en las afores la costosa publicidad que éstas contratan con las cadenas nacionales de televisión, en la competencia por el manejo de las cuentas individuales de las decenas de millones de asalariados.
El pago de esta propaganda corre por cuenta de los ahorradores, no lo cubren las empresas de sus ganancias. Las afores para nada tocan las decenas de miles de millones de pesos cobradas anualmente al conjunto de trabajadores que les depositan sus aportaciones para el retiro cuando llegue el momento de jubilarse.
Estas empresas, la mayoría vinculadas a los bancos extranjeros, no se hacen responsables por el quebranto a los ahorros de los asalariados cuando se presentan “minusvalías”, porque la ley de la materia no contiene sanciones claras.
Los trabajadores, por su parte, no pueden individualmente demandar que las afores asuman las pérdidas del Sistema de Ahorro para el Retiro, porque carecen de dinero y tiempo para andar en juzgados civiles. (Continuará)