*De 9 puntos disputados ganó sólo uno y tuvo una diferencia de goles de menos 4.
De la redacción
En las primeras tres fechas del actual torneo de la Liga MX de primera división los “Diablos” del Toluca mostraron la peor mezcla: un plantel sin la calidad necesaria para ganar el título y una dirección técnica incapaz de sacarle el mayor provecho posible a los jugadores.
Como resultado de ello, de los nueve puntos en disputa sólo ganó uno; es decir, una eficacia de apenas el 11 por ciento: perdió 8 puntos, para colocarse en posición desventajosa de cara a la calificación.
Lo peor fue que jugó mal los tres encuentros, con fallas en la defensa, la media cancha y la delantera, lo que explica no sólo las dos derrotas y un empate desesperado, de último minuto ante el Cruz Azul, sino también el balance entre goles anotados y goles recibidos.
La diferencia fue en contra. Registró menos 4 goles, y en la tabla se ubicó en el penúltimo lugar sólo por encima del Veracruz, pero este equipo tenía un partido pendiente.
Al cierre de esta edición de “El Espectador” no se conocían los resultados totales de la jornada cuatro, y en el caso de los “choriceros” tenían un encuentro muy peligroso frente al América, que tiene grandes jugadores, si bien le falta acoplamiento.
Con un solo punto obtenido en las tres jornadas, estaba muy lejos del primer lugar, ocupado por el Santos, con nueve puntos y siete goles de diferencia a su favor, pero lo más preocupante para los seguidores del Toluca es su bajo nivel de juego.
La luz roja en el campo choricero se prendió en su juego contra el equipo de Ciudad Juárez, un club débil, que jugó mal, pero fue contundente en el marco rival, pues le anotó dos goles.
Los jugadores de los “Diablos” no sólo se vieron limitados técnica, táctica y desde el punto de vista estratégico, sino también mostraron un desgano inexplicable, como si deliberadamente hubieran buscado jugar mal y perder.
LAVOLPE, POR EL CAMINO DE CRISTANTE
Los futbolistas del Toluca están jugando igual o peor de mal que cuando los dirigía Hernán Cristante, cuando la indolencia dio lugar a sospechas de que estaban boicoteando al exportero del club.
El guardameta convertido en técnico no pudo sostenerse en el cargo por los malos resultados, y en el mismo camino va Lavolpe, porque aun con esos jugadores debería estar mejor, si le pusieran enjundia a los partidos.
