1-El gobernador mexiquense Alfredo del Mazo Maza debe preocuparse por construir un liderazgo al menos en su partido. Los poderosos grupos que existen en se partido y que no ha podido controlar el mandatario hablan de la necesidad de un cambio de mando en el Estado para evitar la pérdida de la gubernatura en 2023.
La verdad ese es sólo un pretexto, porque lo que quieren es recuperar el poder como facción, para saquear al Estado antes de que Morena gane el Ejecutivo estatal, lo cual y desde ahora consideran inevitable.
Sus cálculos pueden estar mal, porque con mayoría calificada de Morena y sus aliados en la Legislatura Local no designarían a un priista como gobernador sustituto, en el remoto caso de que convencieran a del Mazo Maza a alejarse del cargo.
2-Los analistas atribuyen a esos planes de grupos priistas las maniobras para comprar diputados de Morena para que se afilien a cualquier bancada ajena a la coalición mayoritaria con dos objetivos: 1) para llegado el momento, tener posibilidades de negociar para uno de los suyos la gubernatura sustituta; y, 2) en su defecto dar batalla desde ahora en las elecciones intermedias y lograr una mayoría legislativa en 2021, que nombre al gobernador interino; es decir, buscan un nuevo gobernador priísta que les permita consumar el saqueo del Estado de México.
3-La única opción que no contemplan es que el ejecutivo renuncie a su militancia, estando en funciones, y se cambie al Morena. Por su12puesto eso sería algo inimaginable para cualquiera.
