*Muchas escuelas privadas cobraron todo el mes de julio, pero dieron clases 2 días, y cobrarán completo agosto, pero solo darán clases 5 días.
De la redacción
Padres de familia están irritados y se sienten víctimas de muchas escuelas particulares, por los abusos y arbitrariedades, y una especie de secuestro de calificaciones, por cuya liberación les demandaron el pago de la colegiatura del mes de julio.
La inconformidad y críticas incluyen a escuelas de órdenes religiosas, las cuales se promueven como sin fines de lucro y sí de servicio y contribución a los servicios educativos de los gobiernos estatal y federal.
Ante esta situación los afectados se sienten doblemente ofendidos porque, además del abuso, no están en condiciones de denunciar lo ocurrido al temer represalias contra sus hijos.
Una de las arbitrariedades más frecuentes fue la exigencia de pago de la colegiatura correspondiente al mes de julio, a pesar de que sólo impartieron clases los dos primeros días hábiles, lo cual consideran un robo en despoblado.
Ante esta situación se sienten indefensos e incluso las denuncias periodísticas las hacen solicitando se reserve su nombre, pues sus hijos pueden sufrir represalias no sólo en sus escuelas, sino en otras particulares a las cuales pudieran ingresar, dado el espíritu de cuerpo que prevalece en las empresas de educación privada.
Aparte de cobrar el mes completo por sólo dos días de clases, muchos planteles escolares cobraron inscripción a principios de este mes y se cubrió también la cuota de colegiatura de agosto, aunque solo darán clases la última semana; es decir, cobran 12 meses de colegiaturas en el año. “Ahora resulta que les pagamos hasta por salir de vacaciones, y lo que es peor: en mi caso mi hija pasa a secundaria y no me liberan los papeles por no pagar la colegiatura de julio”, denunció un angustiado padre de familia.
En este caso el calendario del próximo ciclo escolar iniciará el 26 de agosto, por lo que estarán obligados a pagar el mes completo, aunque sólo serán cinco días de clases; es decir, abuso y arbitrariedades por todo y en todas partes del territorio estatal.
Otra acción de muchos planteles escolares privados que aumentó la irritación de los padres de familia fue la de aplicar una especie de secuestro a la documentación relacionada con las calificaciones; es decir, la retención de esos papeles hasta en tanto no se pague todo el mes de julio de colegiatura, aunque sólo hayan sido dos días de clases.
Padres de familia dijeron que no estarían tan molestos si les cobrarán una semana, pero el abuso es mayúsculo por la exigencia del pago de un mes completo. Quienes no dispusieron de dinero para plegarse a la arbitrariedad de todos modos tendrán que buscarlo para pagar y poder recuperar las boletas.
“Lo más irritante es que en mi caso, como el de muchos padres de familia amigos, es que este abuso lo cometieron también escuelas manejadas por órdenes religiosas, donde les enseñan a los niños que ‘no se puede seguir a Dios y al dinero al mismo tiempo’; además, no podemos denunciar abiertamente la situación por temor a represalias contra nuestros hijos, se trata de instituciones vengativas, nada de perdonar las ofensas, ni siquiera las fundadas”, comentó a este semanario una angustiada y molesta madre de familia.
