*Deben fortalecer la figura del alcalde de Huixquilucan, que es buen cuadro: HDA.
De la redacción
El PRI y el PAN no sólo deben construir desde ahora una alianza para la elección de gobernador mexiquense del 2023, sino también necesitan fortalecer a quien puede ser el candidato común, para poder participar con posibilidades de éxito en esa contienda, propuso Héctor Díaz Aguirre, cuadro del priismo estatal.
Al comentar la propuesta del exalcalde y exdiputado local y federal de Metepec, Manuel González Espinosa, sobre la urgencia de constituir desde ahora esa coalición, el entrevistado sostuvo que, dada la fragilidad del PRI y de la ausencia de cuadros y de arraigo en la sociedad estatal por los altos niveles de corrupción de sus gobiernos, su partido desaparecerá en el Estado si no alía con el PAN.
Sobre el mismo tema, el jurista y militante del tricolor, Gerardo Fuentes Ruiz, explicó que de entrada es bueno que cuadros del tricolor sean realistas y reconozcan la extrema debilidad de su organización política, porque este problema partidista es más grave de lo aparente y reconocido por las cúpulas.
Las condiciones del PRI son peores que antes, precisamente, por haberse convertido en sinónimo de corrupción, ineptitud, nepotismo, clasismo, traición a sus principios y sumisión a los gobernantes surgidos de sus filas y de todos los niveles, a quienes jamás obligó a cumplirle a los gobernados ni a ser honestos.
Díaz Aguirre, un reconocido economista y exfuncionarios estatal, fue mucho más allá que González Espinosa. Mencionó a un político panista como el indicado para, en su momento, ser candidato a gobernador por una coalición PRI-PAN: Enrique Vargas del Villar, alcalde de Huixquilucan.
“Ningún candidato a mandatario estatal garantizará ciento por ciento el triunfo frente a MORENA y sus aliados, pero Vargas del Villar es el más idóneo para abanderar una coalición”, dijo al considerar indispensable una coalición de los dos partidos.
Muchos en el PRI no ven con malos ojos al presidente municipal de Huixquilucan, porque -recuerdan- tiene orígenes familiares priístas, pues su padre fue cuadro destacado del tricolor en ese municipio.
Díaz Aguirre explicó que, además de todos los vicios enumerados, el PRI incurrió en el error de olvidarse de los cuadros directivos seccionales y municipales, y de formar liderazgos desde abajo, pues sus cúpulas privilegiaron a quienes disponían de poderosas relaciones o dinero, lo cual irritó a quienes trabajaban de verdad con la población.
“Por eso no tiene cuadros con arraigo popular a escala estatal como para postularlos para la gubernatura. Ahora y si quiere sobrevivir debe aliarse con el PAN y unirse en torno a Vargas del Villar, porque no hay otro y, menos en las filas tricolores”, concluyó.
