1-El presidente Andrés Manuel López Obrador rendirá mañana un informe de los primeros 9 meses de su administración. Como ningún jefe de la nación, el tabasqueño tiene en contra a casi todos los grandes medios informativos de cobertura nacional y sus periodistas. En especial los más rijosos son los conductores de noticieros electrónicos, columnistas y participantes en espacios de debates, a quienes dejaron de pagarles en la presidencia de la República.
No obstante, las encuestas, aun las encargadas por los malquerientes del tabasqueño, arrojan un apoyo popular que en algunos casos se aproximan al 80 por ciento, prueba de que los medios informativos no tienen mucha credibilidad; sobre todo, si se toma en cuenta que AMLO ganó con el 53 por ciento de los votos y su respaldo creció mucho en 9 meses.
2-En el caso de los desaparecidos y cuerpos sepultados en forma clandestina debe preocupar la insensibilidad y desinterés del anterior gobierno frente al problema, la indiferencia de la sociedad y la desatención de los medios informativos a un descomunal problemas de más de tres mil cementerios clandestinos y casi 5 mil cuerpos enterrados, más los miles de cadáveres sin identificar.
Lo peor es que no son todas las fosas, ni todas las víctimas, sino sólo las encontradas. Son más que las cavadas por las sangrientas dictaduras de Brasil, Argentina y Chile, lo cual es indispensable conocer para dimensionar la catástrofe humanitaria de lo ocurrido del 2006 a la fecha.
