CARAS VEMOS… NO SABEMOS
AUGUSTO LOZANO ROBLES
En el anterior número de “El Espectador” comentábamos el surgimiento en cuadros inferiores de Morena de comportamientos propios de las “tribus” que ocasionaron la quiebra del PRD, de donde provienen muchos morenistas. La verdad es que lo ocurrido en el Senado, con el relevo de Martí Batres prueba que esas conductas existen también en las cúpulas morenistas. A los cuadros y militantes de Morena debería preocuparles que en la confrontación Batres-Monreal no se expongan diferencias ideológicas, de tácticas y estrategia de lucha, eso indica se trata de pleitos por las posiciones de poder y, peor aún, son indicios de la muy prematura lucha interna por la candidatura presidencial del 2024. La pugna fue aprovechada y magnificada por los medios informativos y periodistas malquerientes de AMLO para exponerla como prueba de una profunda fractura en Morena. En este enfrentamiento entre los dos poderosos senadores intervino la dirigente Yeidckol Polevnsky, pero no para poner orden y llamar a la concordia, sino para echarle más leña al fuego y crearle más problemas a López Obrador… No será sencillo para la defensa de Rosario Robles Berlanga probar la ajenidad de su cliente a robo de 5 mil 73 millones de pesos. Juan Manuel Portal declaró que, cuando era auditor Superior de la Federación, le informó a la ahora detenida la corrupción en SEDESOL (cuando ella la encabezaba), pero se molestó y luego intentó solventar la desviación de fondos con pruebas “basura”. Le dio nombre de quienes estaban triangulando fondos públicos y desviándolos hacía empresas “fantasmas”, pero en lugar de denunciarlos ante la Función Pública, los protegió y premió llevándoselos con los mismos cargos a SEDATU… Pueden considerarse acciones antidemocráticas y “juego sucio” la trampa que le tendieron y en la cual cayó redondito René Bejarano, exhibido por “Brozo” en un video cuando recibía 45 mil dólares de Carlos Ahumada, fruto de una conspiración en la cual participaron los expresidentes Salinas y Fox, además de Juan Collado, Diego Fernández de Cevallos y Rosario Robles, pero no se les puede iniciar un proceso penal, porque no se ve cómo esa trampa pudo constituir delito. Tal vez Ahumada pudiera ser acusado de evasión fiscal si no pagó impuestos por el dinero entregado a Bejarano, pero aun así difícilmente procedería una denuncia penal, porque los hechos ocurrieron hace 15 años. Al empresario argentino lo detuvieron y está sujeto a proceso penal con fines de extradición, pero en libertad, acusado por Robles Berlanga del delito de extorsión. Ella sostiene le robó hojas firmadas en blanco y después exigió el pago de millones de pesos por ellas. Ahumada asegura, en cambio, que se trata de pagarés correspondiente a un préstamo hecho para saldar deudas del PRD cuando Robles lo dirigía… Lo único claro en todo este enredo es que con esa maniobra impidieron el triunfo de AMLO en 2006, pero 12 años después éste es presidente de la República, mientras Rosario Robles, Juan Collado y Carlos Ahumada enfrentan problemas penales y Carlos Salinas de Gortari huyó del país. Diego Fernández está libre y reconoce que participó en el “juego sucio” contra AMLO, y que si se ofreciera, volvería a hacerlo… CONTRAOREJA: “No se han dado cuenta, pero se está cerrando el cerco en torno al gobernador; sus correligionarios buscan sacarlo del puesto y poner a uno más afín, lo cierto es que ha sido culpa del mandatario y sus colaboradores que no han sabido ni podido construirle un liderazgo fuerte, capaz de someter a los cuadros más corruptos del priismo local” Comentario de la fuente, ahora uberista… CONTRAOREJA DOS: “Ya dicen que el fondo es forma. Recién tramité un cambio de placas y en la tarjeta de circulación aparece todavía eso de ‘Gobierno en Grande’ o algo así, el caso es que dos años después no ha podido tomar control ni siquiera de la imagen institucional. A principios de año, las placas que entregaban eran las mismas que Eruviel. Te hace pensar: ¿quién manda aquí?” Palabras de un coyote amigo…
