Si se juzga por el resultado, fue positiva la victoria de la selección mexicana de fútbol sobre su similar de Estados Unidos, por tres goles a cero. Además, a la afición mexicana como que le saben bien los triunfos sobre el vecino del norte, aun en juegos amistosos.
No obstante, en el plano deportivo durante 70 minutos la representación del futbol mexicano jugó mal. Cometió muchas imprecisiones en los pases y losj jugadores tomaron decisiones equivocadas, además de carecer de entendimiento en sus líneas.
El primer gol, producto de un pase extraordinario del “Tecatito” Corona al “Chicharito” Hernández parece que perjudicó al jugador del Porto, porque prácticamente desapareció del partido y por si fuera poco, falló dos oportunidades de anotar. Diego Reyes fue el peor mexicano en la cancha, y no sólo por el penal que cometió y que fallo Estados Unidos, sino también por la devolución del balón al portero, de cabeza, tan mal ejecutado que se convirtió en pase al delantero gringo.
El triunfo fue bueno por la rivalidad que existe entre las dos selecciones, y ahora habrá que esperar el partido de la noche del próximo martes, frente a Argentina, en el cual el entrenador alineará al equipo de lujo.
