1-Mucho más de fondo hay en las maniobras de una facción del PRI para destruir la mayoría calificada de Morena y sus aliados en el Poder Legislativo. Están relacionadas con el interés de esa corriente de que el gobernador Alfredo del Mazo Maza deje el cargo, y con el interinato de un año que se aprobará para unificar la elección presidencial del 2024 con la de mandatario estatal, que de acuerdo con una iniciativa en estudio en la Cámara de Diputados Locales, se diferiría de 2023 a 2024. El gobernador no tiene problemas con la mayoría legislativa, sino con los grupos internos de su partido, que no le han permitido siquiera decidir el liderazgo estatal del PRI, ni el de sus diputados locales.
2-A muchos sorprende el mantenimiento de los períodos de la directiva del Poder Legislativo. En las cámaras del Congreso de la Unión duran un año, mientras aquí son electos para un período ordinario, incluyendo el que dura pocas semanas.
Por cierto, este actual período, que desahogará temas relevantes, como las leyes del ISSEMYM y de la UAEM, el presupuesto de egresos del gobierno estatal y los de los ayuntamientos, el nombramiento del titular del OSFEM, la calificación de la Cuenta Pública, las leyes de ingresos para 2020 y otros asuntos trascendentes más, es presidido por el morenista Nazario Gutiérrez Martínez.
3-Como que parece que Enrique Peña Nieto pagaba muy caro lo que necesitaba para su aseo personal cuando ocupaba Los Pinos. Los rastrillos desechables los compraba en 900 pesos y en 2017 utilizó mil 164 de estos cortabarbas. Se trataba del presidente, pero nosotros los ciudadanos comunes y corrientes utilizamos de diez pesos, y cuando están nuevos rasuran muy bien. Y hay mucha diferencia entre 900 y 10 pesos.
