
*El apoyo a mayores de 68 años cuesta 110 mil mdp; intereses de deuda: 760 mil mdp.
GABRIEL L. VILLALTA
En México, justificadamente, se muestran preocupaciones por muchos problemas, y en no pocas ocasiones, por la distribución del presupuesto federal. Desde la derecha, y no se diga de la ultraderecha, se critica al gobierno por la por la entrega de apoyos a los segmentos vulnerables, y en especial, a los adultos mayores.
Esas acciones de elemental justicia nos cuestan a los contribuyentes 110 mil millones de pesos al año y benefician a 8 millones de mexicanos, mujeres y hombres de 68 años y más, incluyendo a los jubilados del IMSS, ISSSTE, fuerzas armadas, PEMEX y CFE.
Los círculos derechistas y ultraderechistas consideran un “populismo” inaceptable en estos tiempos de crisis, pero de acuerdo con información del presidente Andrés Manuel López Obrador, el monto de dinero público destinado a respaldar las condiciones de quienes dejaron su vida en actividades productivas diversas, representa una mínima fracción de los fondos presupuestales destinados al pago de intereses de la deuda pública.
Para este año se tienen aprobados por la diputación federal más de 700 mil millones de pesos para cubrir los intereses de la deuda pública, superior a los 10.5 billones de pesos, cuyo crecimiento fue de casi el mil por ciento en los últimos 18 años.
Estos problemas son soslayados por los llamados analistas financieros y las calificadoras internacionales, quienes nunca advirtieron al gobierno mexicano del excesivo, rápido y socialmente riesgoso endeudamiento del gobierno.
Ernesto Zedillo Ponce de León dejó una deuda inferior al billón de pesos, que Felipe Calderón incrementó en casi 200 por ciento, al elevarla a 5 billones de pesos, a pesar de que en los primeros años de su sexenio llegaron al país ríos de dólares por los altos precios del petróleo exportado.
Luís Videgaray Caso, formalmente titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), pero en la practica con mayor poder de decisión que su jefe, el presidente Enrique Peña Nieto, la elevó hasta superar la barrera de los 10.5 billones de pesos, que si bien sólo superó el 100 por ciento del monto de la deuda encontrada, no es lo mismo pasar de 980 mil millones de dólares a 5 billones, como lo hizo Calderón, a 10.9 billones en seis años.
En todo caso, ni al presidente Andrés Manuel López Obrador, ni al partido Morena y sus aliados, que lo llevaron al poder, muestran interés en investigar y esclarecer el destino de esos billones de pesos de incremento de la deuda pública en cuanto va del siglo y milenio, y que abarca los sexenios de los panistas Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto-Luís Videgaray Caso.