
*A quién pudo ocurrírsele tener como cabezas visibles a “los chuchos”: JERS.
De la redacción
“Los chuchos” cargan con la sospecha de desprestigiar y destruir partidos políticos y de bloquear los esfuerzos de la organización independiente, inclusive de servir a los intereses de la derecha.
Es fundada esa apreciación, aseveró Jaime Ernesto Ruiz Santibáñez, politólogo de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM y estudioso de los fenómenos políticos, al comentar el lanzamiento del movimiento opositor “Futuro 21”.
“No sé a quién se le ocurrió incluir en una lucha organizada opositora, en una especie de frente amplio contra el gobierno de la cuarta transformación a “Los chuchos”, quienes se han caracterizado por desprestigiar causas sociales, organizaciones políticas y servir a los intereses enemigos de la organización independiente”, recalcó el analista.
“Los chuchos” son traidores. Surgieron a la vida política mediante un acto de traición a los esfuerzos organizativos del Partido Mexicano de los Trabajadores (PMT), que encabezó Heberto Castillo Martínez, recordó el académico.
Jesús Ortega y Graco Ramírez llegaron a las oficinas de los organizadores del PT de la mano de Rafael Aguilar Talamantes, y Castillo Martínez los recibió con entusiasmo, porque el último de los tres (ya fallecido) había ganado notoriedad por haber sido preso político en Michoacán.
Cuando el PMT adquiría arraigo en todo el país, de buenas a primera desertaron, acusaron al después considerado uno de los mayores luchadores por la democracia del país de caudillo, justamente de lo mismo que ahora acusan a López Obrador.
Quienes los conocieron en ese tiempo narran que andaban muertos de hambre, pero tan pronto dejaron la organización del PMT reaparecieron con abundante dinero para movilizarse en todo el país y fundar al Partido Socialista de los Trabajadores (PST), a cuya cabeza quedó Aguilar Talamantes.
Luís Echeverría, presidente de la República, odiaba a Heberto Castillo, porque no se dejó comprar, por lo que boicoteaba y reprimía los esfuerzos organizativos de la nueva organización. Por eso todo mundo creyó la versión de que el grupo de “los chuchos” (entonces no se llamaba así) se vendió al poder público y traicionó al PMT.
Dispusieron de tantos recursos que antes que el PMT lograron el registro del PST, para después integrar el Frente Democrático Nacional (FDN) que postuló como candidato presidencial a Cuauhtémoc Cárdenas, rememoró Ruiz Santibáñez.
Los partidos de esa coalición desconocieron a Carlos Salinas de Gortari, pero en una gira presidencial de éste por Guerrero, se le apareció Aguilar Talamantes para entrevistarse con él. Luego abandonó la lucha y se alió a Salinas, expuso el investigador, académico y analista.
“Así, ‘Los chuchos’ boicotearon la construcción del PMT y destruyeron al PST, luego al partido llamado ‘Ferrocarril’ y ahora al PRD, por lo que de entrada ‘Futuro 21’ inicia con una fuerte carga de desprestigio, por los personajes impresentables que lo integran”, concluyó.