*Los interesados en su alejamiento son los mismos que conspiran contra MORENA.
De la redacción
Una vez cumplidos dos años en el cargo, aprovechando la debilidad política del mandatario y las circunstancias constitucionales, intereses no identificados, pero no difíciles de ubicar, arreciaron la difusión de las versiones sobre una próxima salida del gobernador Alfredo del Mazo Maza.
De acuerdo con observaciones de “El Espectador”, en el campo priísta se da por hecho la licencia definitiva al puesto por parte del mandatario. Y son los propios militantes del PRI, quienes en el Palacio de Gobierno, en el Palacio Legislativo y en la sede estatal de ese partido y en los restaurantes de lujo comentan la posibilidad o riesgo.
Cuadros priístas intentan darle credibilidad a su apreciación con el argumento de que con del Mazo Maza en la gubernatura, perderán esta posición en el 2023, y que apenas queda tiempo para recomponer la correlación de fuerza PRI-Morena, ahora totalmente desfavorable al tricolor, de cara a la elección de ese año.
Los interesados la salida del mandatario no toman en cuenta que después de dos años de un gobernador en el cargo, el nombre del relevo debe ser designado por las dos terceras partes de los integrantes de la Legislatura Local, convertida en Colegio Electoral, y en estos momentos esa mayoría calificada la tiene la alianza encabezada por MORENA, la cual no tiene intenciones de presionar para ese fin, según lo investigado por este semanario.
La ambición evidente en estas maniobras no está en el campo de MORENA, sino en el del priismo estatal, y es alentada por la débil posición política del gobernante, quien en dos años en el mando no ha podido construir un verdadero liderazgo social en el Estado, ni político al interior de su partido, como tampoco ofrecer resultados satisfactorios para los mexiquenses.
Lo de la pérdida de la gubernatura en 2023, según analistas de “El Espectador”, es sólo un pretexto de los priístas para disminuir el escaso apoyo popular y partidista que tiene del Mazo Maza, pues los factores que tienen postrado al PRI no desaparecieron y los adversarios internos del mandatario contribuyeron poderosamente al descrédito.
Estas versiones del retiro del político de Huixquilucan coinciden en el tiempo con las maniobras para destruir la mayoría calificada de la alianza encabezada por MORENA en el Poder Legislativo Local, para impedir pueda designar un gobernador sustituto ajeno al PRI y al grupo de interés autor de la versión del alejamiento del gobernador de su cargo. Y esa corriente es eficaz en la intriga, pues ya logró que MORENA perdiera la mayoría absoluta y la alianza esté en el justo limite de la mayoría calificada.
De acuerdo con los analistas consultados, el gobernador del Mazo Maza no podrá construir un liderazgo fuerte con el equipo de colaboradores medianitos, salvo unos dos, pues el desempeño de su gobierno no mejorará, y sin buenos resultados no logrará el apoyo social, y sus adversarios internos seguirán intentando ocupar su lugar; sobre todo, si no es capaz de impulsar a uno de los suyos al liderazgo estatal partidista, como tampoco ha podido hasta ahora.
