
*Inexplicable reciclaje de placas que dejó Eruviel en bodegas: son válidas, dicen.
De la redacción
El objetivo de cambiar más de 4 millones de placas de vehículos para elevar los niveles de seguridad fue distorsionado: en varios centros de canje, incluyendo al principal en el Valle de Toluca, el de la Avenida Urawa: entregan algunas de las dejadas en bodega por Eruviel Ávila Villegas.
De acuerdo con quejas de dueños de vehículos beneficiados con el reemplacamiento sin costo, fueron obligados a recibir láminas de las vendidas durante el gobierno del ahora senador plurinominal, que tienen el logo de esa administración y la imagen del Nevado de Toluca, mientras las nuevas traen el del nuevo gobierno, que son unas “emes” multicolores.
El Poder Legislativo Local estuvo de acuerdo en el reemplacamiento de más de 4 millones de unidades automotoras, como lo decidió el gobernador Alfredo del Mazo Maza, pero a condición de entregar esta identidad vehicular sin costo alguno.
La Cámara de Diputados consideró conveniente mantener un padrón actualizado de los vehículos y sus propietarios, por razones seguridad.
La medida fue aplicable para las unidades modelo 2013 y años anteriores. El objetivo principal fue y es el de que esos más de 4 millones de unidades contaran con nuevas placas; es decir, unificar las láminas, con lo cual quedaría actualizado el padrón de propietarios de vehículos en el Estado de México.
No obstante, en los centros de canje intercalan placas viejas, dejadas en bodegas por el anterior gobernador, precisamente de las que deberían reemplazarse y que por alguna razón no pudieron distribuirse.
Los encargados de recibir las viejas placas y entregar las nuevas explican que sólo hay de esas, pero aseguran no hay problema porque para efectos de cumplimiento de la ley, los propietarios quedan registrados y tendrán 5 años para volver a cambiarlas. Tampoco informan por qué en algunos casos entregan las láminas descontinuadas y en otros entregan las nuevas.
Les recuerdan que tomen en cuenta que son gratis, y que no tendrán problemas con quienes verifican el cumplimiento de la ley, porque ya cumplieron con el reemplacamiento.
El problema es que no se trataba de cambiar placas viejas por otras que, aun cuando nuevas, ya están en desuso, porque el objetivo del reemplacamiento era uniformar las láminas y con ello elevar los índices de seguridad pública, lo cual no se logra con láminas descontinuadas.