NO, AL BOX PROFESIONAL EN OLIMPIADAS
Constituye una descomunal irresponsabilidad de las autoridades olímpicas de boxeo avalar los combates de boxeadores profesionales con amateurs en los “Juegos Olímpicos de Tokio 2020”, para lo cual autorizará esas peleas en la fase eliminatoria. Organizaciones del boxeo mundial, como el CMB que dirige el mexicano Mauricio Sulaimán, se oponen por el evidente riesgo para la integridad física de los peleadores aficionados al enfrentarse a los profesionales.
Tal vez calificarían a los Olímpicos puros profesionales, porque eliminarían a los amateurs, pero en estos combates calificatorios los muchachos tendrían muchas desventajas y riesgos al enfrentarse a boxeadores con experiencia profesional. Los combates serían muy disparejos, por ello es indispensable que los directivos del boxeo de aficionados reflexionen y rectifiquen, porque es demencial lo que pretenden.
LOS TENTÁCULOS DE BAILLERES
Alberto Bailleres es el tercer hombre más rico del país, sólo debajo de Carlos Slim y Germán Larrea, de “Grupo México”. Es conocido por su propiedad del Palacio de Hierro, pero sus intereses más fuertes están las concesiones mineras que recibió de los gobiernos neoliberales.
Ahora los ciudadanos comunes y corrientes nos enteramos que también es el responsable de la mala calidad de las corridas de toros, pues domina ese espectáculo o arte, según quiera verse: es dueño de las plazas de las plazas de México, Acapulco, Ciudad Juárez, Tijuana, Irapuato, Monterrey, León, Guadalajara y de las dos de Aguascalientes, de las cuales la más grande se la vendió Otto Granados Roldán, cuando era gobernador de ese estado. Es intocable y las autoridades le permiten presentar corridas de mala calidad.
