
*Trabajadores propios de Petróleos Mexicanos se encargarán de los trabajos.
De la redacción
La nueva dirección de Petróleos Mexicanos (PEMEX) erogará 12 mil 500 millones de pesos para subsanar los problemas ocasionados al sistema de refinerías de la ahora llamada “Empresa Productiva del Estado” por la falta de mantenimiento.
Rocío Nahle García, secretaria de Energía, denunció que en los anteriores gobiernos, pero especialmente el de Peña Nieto, las seis refinerías de PEMEX fueron abandonadas en los aspectos fundamentales de mantenimiento preventivo y correctivo.
Tampoco hubo trabajo de conservación de las plantas, por lo cual se acumuló un rezago descomunal, ello se tradujo en una reducción en las operaciones de refinación de crudo, que disminuyó al par que crecían las importaciones de combustibles.
Sobre el mismo tema, el presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que este abandono de la refinerías no fue casual, sino parte de una estrategia general destinada a quebrar a Petróleos Mexicanos, para privatizar también sus seis plantas de refinación.
Nahle García destacó que los trabajos de mantenimiento, conservación, reparación y rehabilitación de la refinerías se harán con técnicos y trabajadores del propio PEMEX, y que a pesar de eso el rezago en estos aspectos fue tan grande que se necesitarán 12 mil 500 millones de pesos para subsanarlo.
De acuerdo con los resultados de investigaciones de “El Espectador” sobre el tema, muchos de los trabajadores de las refinerías estuvieron ociosos muchos años porque sus tareas, por las cuales les pagaban, las desarrollaban personal de compañías contratistas privadas, propiedad de amigos de los altos mandos de PEMEX.
Un alto porcentaje del personal de la empresa, especialmente el sindicalizado, fue retirado de sus tareas, para cederlas a los de las compañías particulares, encargadas hasta del trabajo estratégico que debían realizar los trabajadores propios.
No obstante, todos debían permanecer en las instalaciones de las refinerías, porque tenían que marcar sus tarjetas con las horas de entrada y salida, y en muchos casos, aun sin laborar normalmente, recibían pagos de horas extras.
Los asalariados del turno de la noche de la antes denominada empresa pública descentralizada acudían a las plantas en pijamas, con almohadas y cobijas, porque el trabajo lo desempeñaban los empelados de las compañías privadas.
Ahora se sabe por la información proporcionada por la secretaría de Energía, Rocío Nahle García, que ni los trabajadores propios de Petróleos Mexicanos, ni los de las empresas contratistas (que por eso cobraban) daban mantenimiento preventivo y correctivo a las plantas refinadoras. Por eso deben gastarse 12 mil 50 millones de pesos en esos trabajos.