
*En 1997 era posible llenar medio tanque con 50 pesos; ahora, no.
De la redacción
Debido a la inflación y al comportamiento de las cotizaciones del petróleo en el mercado mundial, las gasolinas se encarecieron en forma exageradas en México en los últimos 22 años, en perjuicio de los propietarios de vehículos automotores.
De acuerdo con un análisis comparativo de “El Espectador”, en ese período el precio de la gasolina de primera calidad se incrementó en 600 por ciento, con impacto negativo en todas las actividades relacionadas con el transporte.
Además, si tomamos en cuenta que cuando Carlos Salinas de Gortari fue presidente de la República le quitó tres ceros al peso -mil pesos se convirtieron en un peso-, es fácil entender que sin esa supresión de ceros a nuestra moneda el precio del litro de gasolina Premium sería ahora de entre 21 mil 500 y 22 mil pesos.
En especial, se elevaron las tarifas del transporte, principalmente de carga, con el consiguiente incremento en los costos las mercancías debido a su traslado por carreteras de los sitios de producción a los centros de consumo en las zonas urbanas.
A finales de 1997 el precio de la gasolina de la mejor calidad, entonces de producción nacional, estaba en 3 pesos con 10 centavos y era uniforme en todos los expendios ubicados en el territorio nacional.
Ahora no hay precio oficial, pero en promedio se vende en 21 pesos con 50 centavos; es decir, 18 pesos con 40 centavos más en términos absolutos, y un encarecimiento del 600 por ciento en el período de 22 años.
Un ticket del 25 de octubre de 1997 conseguido para el análisis comparativo de los precios de la gasolina de mejor calidad muestra que entonces era posible llegar a los expendios y solicitar 50 pesos del combustible más caro.
Por esa suma era posible comprar casi 16 litros de gasolina, o medio tanque de un vehículo familiar, mientras ahora 50 pesos alcanzan para menos de 2.5 litros. Así de gigantesco fue el aumento de precios en el combustible.
Otro dato interesante encontrado en la investigación de “El Espectador” es el de que entre 1954 y 1973 el precio de la gasolina no subió. El litro se vendía en 59 centavos y unos años después se encareció y se elevó a 80 centavos, de los viejos, antes de que Salinas de Gortari le quitara los tres ceros al peso.