
*Inexplicable exclusión del expediente del caso de las primeras diligencias.
De la redacción
En forma inexplicable, la Procuraduría General de la República (PGR) encabezada por Jesús Murillo Karam no incluyó en la carpeta de investigación abierta con motivo de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa el contenido de las diligencias iniciales efectuadas por la Fiscalía General de Justicia de Guerrero.
Como se recordará, tan pronto desaparecieron a los estudiantes en Iguala, Guerrero, la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014, el entonces presidente de la República, Enrique Peña Nieto, declaró que ese asunto era de competencia local; es decir, del fuero común de la entidad guerrerense.
No hubo percepción inicial de la gravedad y alcance de la situación. La Federación dejó el caso en manos de las autoridades estatales, las cuales efectuaron investigaciones durante seis días, inclusive fueron quienes efectuaron las primeras detenciones de policías de Iguala, y los interrogaron.
No obstante, el contenido de esas investigaciones inexplicablemente fue dejado fuera de la nueva carpeta de investigación de la Procuraduría (ahora Fiscalía) General de la República sobre la desaparición de los 43 jóvenes aspirantes a maestros, en un grave error, según informó Alejandro Encinas Rodríguez, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación.
Otra grave omisión en la integración de la carpeta de investigación de este caso, que trascendió las fronteras del país y se convirtió en un escándalo internacional, para representar el inicio del desplome del prestigio y credibilidad del gobierno de Enrique Peña Nieto, fue el de los policías preventivos federales.
Encinas Rodríguez reveló que un grupo de los mismos, adscripto a Iguala, Guerrero y de turno la noche trágica, fueron investigados internamente por la Policía Federal. Se les encontraron evidencias de vínculos con la delincuencia organizada, por lo cual fueron detenidos. Declararon en relación con los hechos de la noche del 26 y madrugada del 27 septiembre; es decir, de hace cinco años.
Contra todo sentido común, esas declaraciones tampoco fueron incorporadas al expediente de la desaparición de los alumnos de la escuela normal “Raúl Isidro Burgos”, informó el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración.
Estas deficiencias de las investigaciones son independientes a la serie de errores graves y las torturas aplicadas a policías y a presuntos miembros del grupo criminal “Guerreros unidos”, señalado como autor intelectual y material de la desaparición, para que confesaran, lo cual constituyó violación a los derechos humanos y al debido proceso y les permitió recuperar la libertad a 77 de los 142 detenidos por el caso.
Encinas Rodríguez expresó su temor de que, debido a las deficiencias en las investigaciones del caso, obtengan su libertad varios más de los procesados, incluyendo a Sidronio Casarrubias, uno de los principales mandos de “Guerreros unidos”.