
*Su muerte representó la pérdida de un científico social e intelectual generoso. *Le prepara un programa especial ‘La Hora Nacional’
De la redacción
Don Miguel León Portilla no sólo era un hombre profundamente comprometido con las culturas prehispánicas, sino también un intelectual generoso, honesto, sin debilidades, ni reverencial frente al poder público. El martes de la semana pasada, con su desaparición física, México perdió mucho, pues era extraordinario lingüista, filósofo, historiador, antropólogo y etnólogo.
Hace unos meses, cuando ya estaba muy enfermo, en este semanario se dieron a conocer actitudes generosas y honestas en extremo, que lo pintaron de cuerpo entero como el ejemplo de intelectual a seguir.
Como maestro e investigador de la UNAM tenía ingresos suficientes para una vida digna, pero sus aportaciones a la investigación de las lenguas originarias y a la visión de la conquista (es ya un clásico su libro “La visión de los vencidos) desde las posiciones de los conquistados, lo hicieron merecedor de sobra de becas importantes.
Con una generosidad poco común y una honestidad intelectual que constituyó y constituye un latigazo en el rostro de tantos oportunistas, corruptos y cínicos disfrazados de intelectuales, rechazó las becas.
Una era de aceptación obligatoria, por lo cual no le permitieron rechazarla, pero el dinero lo utilizaba para apoyar a gente que lo necesitaba. La otra sí, podía evadirla y la canceló. Argumentó que no necesitaba tanto dinero para ser feliz.
Dicen que los escritores y filósofos clásicos son aquellos de quienes sabe de ellos un alto porcentaje de la población, aunque nunca los haya leído. León Portilla respondía a esas características: muchos mexicanos sabían que aportaba mucho al rescate, difusión y fortalecimiento de las lenguas y culturas originarias y de la historia de los pueblos prehispánicos, pero no todos conocían su obra.
La noche del martes de la semana ante pasada el científico social dejó de existir, a los 93 años, de los cuales dedicó más de 60 a la investigación y difusión del pensamiento y lenguas indígenas de lo que ahora conocemos como México. Más de 40 libros dan cuenta de este interés, preocupación y dedicación a la causa indigenista.
No hay antecedentes de un intelectual de su dimensión tan interesado en darles voz a los indígenas y a investigar a fondo ese mundo existente al momento del arribo de los conquistadores.
El jueves le rindieron un merecido homenaje al sabio y hombre generoso, cuya obra debe ser leída y difundida, porque como el mismo lo decía y lo asumía, “no sólo debe pensarse en los indios muertos, sino también en los indios vivos”; es decir, no sólo deben rescatarse, difundirse y fortalecerse las lenguas y culturas antiguas, sino también deben reivindicarse social y económicamente a los actuales grupos originarios. ¡Descanse en paz el sabio y hombre generoso!
LA HORA NACIONAL LE DEDICARÁ SU PROGRAMA DEL DOMINGO 27
A casi un mes de su fallecimiento, distintas organismos, asociaciones y grupos continúan haciendo homenaje a Miguel León Portilla. El próximo domingo será el turno de “La Hora Nacional”, que preparó su próxima edición para homenajear al maestro e investigador, a la vez de dar a conocer a todos aquellos que no han tenido contacto con su obra parte de su trabajo y trayectoria que le valieron tantos reconocimientos y distinciones, es una oportunidad para entrar en contacto con el pensamiento de León Portilla.