
*Ninguna de las urbes mexiquenses encuestadas por GCE es idónea para vivir.
GABRIEL L. VILLALTA
(Primera parte)
A los problemas de inseguridad pública, escaso desarrollo económico y pobreza, el Estado de México agrega la pérdida de sentido de comunidad o cohesión social, como también le dicen los sociólogos.
Todas sus ciudades más importantes carecen de un alto sentido de comunidad; es decir, de solidaridad entre la población y percepción de pertenencia a una misma comunidad. Esta situación es común a las urbes mexiquenses: Toluca, Ecatepec, Nezahualcóyotl, Naucalpan, Tlalnepantla y Chimalhuacán; es decir, a todas las incluidas entre las 76 encuestadas en el país por el Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE).
Ninguna se colocó siquiera entre las primeras 40 ciudades idóneas para vivir, de acuerdo con un análisis de “El Espectador” a los resultados de esa muestra demoscópica, que no incluyó a otras ciudades mexiquenses con muchos problemas de la población, como Atizapán de Zaragoza, Cuautitlán Izcalli, Coacalco y Nicolás Romero.
La empresa consultora, propiedad de Líebano Sáenz, ex secretario particular de Ernesto Zedillo Ponce de León, encuestó a los habitantes de 76 ciudades del país y alcaldías de la Ciudad de México.
Los resultados de ese ejercicio colocaron a Chimalhuacán como la urbe con el tejido social más deteriorado. El segundo lugar en este tema lo ocupó Ecatepec; el quinto, Toluca; el séptimo, Nezahualcóyotl y el octavo, Tlalnepantla.
Fueron cuatro las condiciones tomadas en cuenta por GCE para calificar la idoneidad de las grandes ciudades mexicanas para habitarlas: calidad de vida, cohesión social, el índice de satisfacción de los servicios públicos y los niveles de aprobación del desempeño de los alcaldes.
En todos estos aspectos las ciudades mexiquenses mencionadas ocuparon los últimos lugares. En la calificación general Ecatepec se colocó a la cabeza, pero en deterioro del tejido social ese nada honroso lugar correspondió a Chimalhuacán.
La percepción de malas condiciones en estos temas fue mayor en Chimalhuacán, Ecatepec, Toluca, Nezahualcóyotl, Naucalpan y Tlalnepantla que en ciudades con altos índices de inseguridad pública, violencia y homicidios dolosos como Ciudad Juárez, Tijuana, Acapulco, Culiacán, Colima y Tabasco.
Los resultados de la encuesta del GCE reflejan malas condiciones generales de las urbes mexiquenses para vivirlas, pero el factor adverso más difícil de solucionar es el de la pérdida de cohesión social, como con elegancia le dicen al comportamiento individualista, egoísta, ayuno de solidaridad y consideración para con los demás de los mexiquenses. (Contnuará)