
*El consumo crece más en las mujeres. *Se prevendrá y atenderá el problema.
De la redacción
El problema del consumo de drogas, mínimo todavía en la primera mitad de la década de los setenta del siglo pasado, constituye ahora una epidemia de salud, con tendencia creciente y acelerada, especialmente entre las mujeres, se destacó en la presentación en Palacio Nacional del programa para resolver el problema.
Al paso de los años y de década a década el ritmo de crecimiento de las adicciones a las drogas ha ido creciendo y cada vez a ritmo más acelerado, con la inclusión de mujeres, adolescentes y jóvenes, destacaron los encargados del programa, el cual incluirá los frentes de empleo, estudios, deportes, cultura, seguridad pública y salud.
No sólo está creciendo el consumo de drogas, sino también aumenta el de las de diseño; es decir, las elaboradas con sustancias químicas de alta toxicidad y poder adictivo, como lo es el fentanilo, destacaron los presentadores del programa.
Este tóxico, se subrayó, es cien veces más potente y dañino que la morfina y 50 veces más que la cocaína, y genera adicción desde la primera vez que se consume y también puede ocasionar la muerte en ese inicio, abundó el presidente Andrés Manuel López Obrador, al anunciar que en la campaña contra las adicciones se destinarán por un tiempo todos los tiempos ofíciales en televisión y radiodifusoras, más los medios impresos, para lo cual se dejarán de difundir otras actividades institucionales.
Los encargados del programa advirtieron que el consumo de drogas entre adolescentes y jóvenes daña la salud de los mismos, pero además es causa de la inseguridad pública, delitos y violencias, en agravio de la sociedad y de la familia de los adictos, quienes “viven un infierno”, y sólo las cúpulas del narcotráfico se hacen ricos.
En los anteriores gobiernos el problema se soslayó y los jóvenes fueron abandonados, no apoyados para no caer en las adicciones a las drogas, mucho menos para su rehabilitación, pues fue también descuidada la infraestructura para estas tareas.
En una amplia exposición los especialistas y responsables de prevenir las adicciones y recuperar a las víctimas destacaron que la desintegración familiar, la pobreza, la soledad, la falta de apoyo, de orientación a los jóvenes y adolescentes, la falta de empleo y de posibilidades de estudios contribuyen poderosamente al creciente problema del consumo de drogas.
Al mismo tiempo genera violencia e inseguridad pública, por lo cual ahora la atención será integral, con los programas de becas para estudiar y “jóvenes construyendo el futuro”, la rehabilitación de las víctimas de las adicciones, la recuperación de los espacios para el deporte, la cultura, la recreación, esparcimiento y sana convivencia familiar, social y comunitaria.
Los funcionarios responsables del programa recordaron que hasta mediados de la década de los setenta del siglo pasado México era territorio de paso para las drogas en su trayecto hacía Estados Unidos. El consumo interno era mínimo, pero fue creciendo y ahora el problema se agravó por la aparición de drogas de laboratorios, más dañinas para la salud, más adictivas y que tienen mujeres entre sus víctimas.