
*Sometimiento del Poder Judicial al Legislativo hasta en aspectos mínimos.
MACARIO LOZANO R.
El gobernador Alfredo del Mazo Maza seguramente comparó escenarios: el fastuoso del Teatro Morelos, donde rindió su quinto informe el saliente titular del Poder Judicial, Sergio Medina Peñaloza; y el segundo suyo, en el patio central de Palacio de Gobierno.
Nada de austeridad, nada de “pichicatería” en gastos del magistrado; al contrario: la elegancia y la ostentación de poder.
Ahí, en el presidium, Medina Peñaloza, flanqueado por el gobernador del Mazo Maza y el presidente en turno del Poder Legislativo, Nazario Gutiérrez Martínez y el líder de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) de la misma Cámara, Maurilio Hernández González, habló de la tecnología de punta utilizada en la administración de justicia.
Narró los numerosos reconocimientos estatales, nacionales e internacionales recibidos por el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) durante su presidencia, de los grandes avances logrados, como si no se tratara de la justicia estatal, sino en Suiza.
Nada de corrupción, nada de actuaciones por consigna, como los procesos de los indígenas de San Pedro Tlanixco, del ambientalista Ildefonso Zamora, de Ocuilan; ni de los expedientes de los campesinos de Salazar, vinculados a proceso por cargos inventados, ni del luchador social Humbertus Pérez Espinosa, de Tecámac.
Nada de los altos niveles de impunidad, de fallas en la aplicación del nuevo modelo de justicia penal, del que se quejan abogados postulantes y víctimas: todo a la perfección, y por lo mismo, nada de autocrítica. El mejor mudo posible en administración de justicia, expuesto ante un auditorio propio, entre los suyos, como diría el corrido de Simón Blanco.
LA SUBORDINACIÓN AL EJECUTIVO
En su última rendición de cuentas Medina Peñaloza, próximo a dejar la titularidad del Poder Judicial, donde en sus cúpulas causa urticaria la palabra “austeridad”, hizo muchos reconocimientos: magistrados, jueces, secretarios, secretarias, personal administrativo y operadores de las tecnologías, a familiares, pero hubo un agradecimiento calificado de especial por él mismo: al gobernador Alfredo del Mazo, su principal apoyo, según lo confesó.
El propio maestro de ceremonias dijo que el quinto informe sería presidido por el gobernador Alfredo del Mazo Maza; es decir, el titular de otro poder, como si el informante fuera miembro del gabinete o empleado del Ejecutivo.
La subordinación se notó hasta en los pequeños detalles: al informe de Median Peñaloza los periodistas fueron invitados por el Poder Ejecutivo, no por el Judicial, y la atención a los informadores profesionales corrió por cuenta del personal de la Coordinación General de Comunicación Social del gobernador Del Mazo Maza.