*La sede cenecista registraba intenso movimiento de afiliados en sus buenos años.
De la redacción
Como reflejo del estado de postración del partido político al cual pertenece, la sede de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos, perteneciente a la Confederación Nacional Campesina (CNC), está abandonada.
El edificio nuevo fue puesto en renta hace poco, pero la manta con el anuncio, colocada en su fachada, ya fue retirada, y se ignora si encontró inquilino o la directiva cenecista se arrepintió de alquilar el inmueble.
La edificación se localiza en la esquina de Ignacio Altamirano y Emiliano Zapata, en la colonia Universidad de esta capital mexiquense, pero tiene cerradas sus puertas. Deben ser tan malas las condiciones económicas de la antes poderosa central agraria que ni siquiera colocaron un candado o una cadena a la entrada, sino la aseguraron con alambre recocido. Ya está oxidado.
En sus buenos tiempos la explanada del viejo edificio de la CNC estaba repleta de grupos de labriegos que acudían a solicitar apoyo en gestiones ante autoridades para resolver problemas.
En los tiempos preelectorales, antes de que se decidieran las candidaturas del PRI a diputados locales, alcaldes, síndicos y regidores pasillos, escaleras y la plancha de concreto de enfrente eran un hervidero de aspirantes a esas postulaciones que le correspondían al sector campesino.
El interés de los precandidatos por las postulaciones era desmesurado, porque quienes las obtenían con ello aseguraban los cargos, porque el PRI no tenía oposición en la entidad. No corría riesgos de perder y, menos, porque en muchos municipios los otros partidos ni siquiera presentaban candidatos.
Ahora es todo lo contrario: las sorpresas se dan cuando el PRI gana distritos electorales y ayuntamientos, pues sus candidatos y planillas a integrar los gobiernos municipales tienen más seguras las derrotas que los triunfos.
Por eso no hay interés en visitar el edificio de la organización agraria, de cuyos dirigentes estatales nada se sabe. Lo seguro es que no hay movimiento de personas en el inmueble y que el más nuevo fue puesto en renta.
En varias ocasiones este semanario ha visitado la sede cenecista, pero no ha encontrado a nadie para que siquiera informe si el cierre es por unos días o permanente. Hasta donde se sabe, anteriormente la organización recibía apoyo económico del Comité Directivo Estatal (CDE) del PRI, pero trascendió que ya no tiene ese respaldo.
Cuadros de la organización entrevistados por “El Espectador” sostienen que el declive de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos comenzó hace varios años, pero se aceleró durante la gestión de Darío Zacarías Capuchino, quien la sepultó. Ahora es secretario general del CDE del tricolor, y esos mismos cuadros se preguntan si es un vaticino para 2021.
